Los sueños pueden hacerse realidad. Es difícil, pero nunca imposible. Basta con tener la claridad de ideas y la perseverancia de David Magaña, la confianza de un club y de unos patrocinadores en el proyecto del Transportes Alcaine o la inteligencia y el corazón que sus jugadoras utilizaron en la segunda parte para lograr el empate necesario, para culminar diez años de trabajo en un éxito sin precedentes, para situar a Zaragoza en la élite del fútbol femenino. "Era el sueño de mi vida", decía tras el partido un emocionado David Magaña, empapado en champán y con los ojos todavía llorosos después de que el Transportes Alcaine alcanzara la máxima categoría nacional con un empate ante el Rayco CajaCanarias.

David Magaña se despidió del banquillo del Transportes Alcaine a lo grande, consiguiendo el mayor éxito personal y colectivo que nunca haya imaginado el fútbol femenino aragonés. Y lo hizo sin olvidar la sencillez. "Mi reto era tener a las mejores jugadoras aragonesas juntas y unidas. Y ese ha sido mi mayor logro", afirmó culminado el éxito. La plantilla del ascenso es totalmente aragonesa.

CAMBIOS Magaña termina su ciclo, una época brillante, para pasar a un segundo plano la próxima temporada. No va a abandonar el fútbol femenino, eso sería imposible, pero ya no va a estar en la primera línea, en la élite que tanto le ha costado conseguir, sino que se dedicará a seguir trabajando por la base, a extender la práctica por todo Aragón, a continuar convenciendo a las chicas de que el fútbol también tiene futuro para ellas. "Ha terminado un ciclo y ahora empieza otro. Espero que esto no sea algo pasajero y que el equipo pueda asentarse en la élite". Magaña echó la vista atrás: "Ha sido una labor de muchos años, de mucho sufrimiento y dificultades. Ahora sólo puedo agradecer los apoyos que hemos tenido y que espero que continúen y se amplíen la próxima temporada".

Las autoridades no se perdieron el encuentro. Pedro García Villamayor, director General del Deporte del Gobierno de Aragón, Luis Pastor, concejal de Deportes del Ayuntamiento, y Oscar Fle, presidente de la federación aragonesa, acompañaron al Transportes Alcaine en su último paso hacia la gloria. La Superliga ha de suponer un punto de inflexión para el club, que quiere ponerse a trabajar cuanto antes para profesionalizar su estructura. En principio, será Vicente Arilla quien tome las riendas del primer equipo, aunque ese no será el único cambio importante. El Transportes Alcaine jugará la próxima temporada en los campos que se están construyendo en La Azucarera, que contarán con césped artificial de última generación.