Carlos Mayo y Toni Abadía lograron el triunfo soñado en su casa. No pudo haber un mejor desenlace en el Parque Lineal de Plaza, en Zaragoza, donde los atletas de Pepe Mareca dieron una exhibición en el Campeonato de España de campo a través individual. Carlos Mayo fue el primero dando una lección magistral en el reseco circuito zaragozano, mientras que Toni Abadía pudo superar en los últimos metros a Oussain Oumaiz, el gran rival de los atletas locales.

Hay que escarbar mucho en la historia del atletismo aragonés para encontrar una gesta de tal envergadura. Quizás la medalla de bronce de Eliseo Martín en el Mundial de París del 2001 en los 3.000 obstáculos. Fue precisamente Pol Oriach, otro atleta del Hinaco Monzón, el que sumó un segundo oro para Aragón cumpliendo los pronósticos en la categoría júnior. Y el atletismo aragonés cerró su domingo de gloria con una plata en la categoría absoluta por equipos y dos bronces en promesa masculino y femenino.

Hace cuatro años por estas fechas en Calatayud, Toni Abadía brindó su triunfo en este certamen estrechando la mano con Carlos Mayo antes de entrar en la meta. El desafortunado atleta promesa no pudo competir debido a las lesiones, que le han castigado en los últimos tiempos. Ayer se disiparon los fantasmas. Cuando le quedaban 150 metros para cruzar la meta levantó los brazos, se paró en seco y besó el suelo. Pero el atleta del Adidas se había equivocado de pancarta. Tuve que volverse a levantar y rematar la faena. Desde atrás Toni sonrió ante el incidente de su compañero de equipo. Tras llegar a meta ambos se fundieron en un abrazo. «Es mi primer título nacional y el día más feliz de mi vida», decía Carlos Mayo.

LA TÁCTICA / La carrera se planteó como se esperaba. Los zaragozanos contra Oumaiz, el ganador del 2019. El malagueño fue el participante sorpresa puesto que se inscribió las vísperas de la carrera. En un circuito ondulado de hierba seca y con suelo irregular los dos zaragozanos su pusieron en cabeza en el segundo kilómetro en una táctica que parecía suicida. Cogieron por sorpresa a Oumaiz, que tuvo que sufrir para recortar. Por detrás se encontraba Ezaydouni y en el grupo de perseguidoras Mola, Chiqui Pérez, Mateo, Carro, Rojo, Lamdasem y Adel Mechaal, que se retiró mediada la prueba.

Mayo hacía de liebre de Abadía, pero en el momento que Oumaiz empalmó con Abadía, Mayo se escapó. Toni perdía las esperanzas de la plata, mientras Mayo seguía dando una exhibición. En la última vuelta Abadía mantuvo las distancias sobre el atleta de Nerja y pudo rematar la segunda plaza del podio. «Es un sueño hecho realidad. Ha sido un día perfecto después de una semana de tanto viento y el destino nos ha querido respetar hoy. Ha sido una locura, la gente se ha volcado conmigo y cada vuelta que pasaba iba flotando», indicaba el ganador del título nacional.

Mayo quiso agradecer la iniciativa al organizador. «Hay que dar las gracias a Víctor Navarro y a Pilar, su esposa, que han sacado este proyecto adelante sin demasiado apoyo de Aragón. Aquí levantamos a la afición e invito a las instituciones a que organicen este tipo de eventos», indicaba. Mayo explicó su confusión final. «He tenido un error, se me ha nublado la vista y pensaba que llegaba en un arco anterior, pero tenía ventaja suficiente para no perderla al llegar a meta», afirmaba el fondista zaragozano.

Toni Abadía felicitaba al ganador. «Carlos ha demostrado que ha sido el mejor con diferencia y con la sangre fría que ha tenido. Siempre soñé que cuando Mayo fuera campeón yo fuera el segundo y encima en casa. Evidentemente prefiero ganar, pero si es primero un atleta como Carlos es algo muy bonito. Es la plata que más me ha sabido a oro», decía el segundo del cross.

Como se esperaba, el tercer mosquetero de la mañana fue Pol Oriach, que se llevó el oro sub-18. El albeldense preparado por Fernando García realizó una carrera controlada en cabeza y dio el tirón definitivo a falta de 500 metros. Volvió a ganar al gallego El Nabaoui, que no puntuaba por el título nacional. «Quería salir adelante y nunca he mirado para atrás para no tener nunca dudas. Me he escapado a mitad de la última vuelta», decía el ganador, que dio más valor a este título que al del año pasado. «Prefiero este oro y revalidar el título significa algo, porque este era el lugar perfecto. Este es el Nacional más difícil y el que tiene más mérito de obtener. Mucha gente cercana ha venido a animarme de Monzón y de Huesca. Pero que me hayan aplaudido tantos aficionados de Zaragoza te hace crecer», indicaba Oriach.

Lo peor de la mañana fue la actuación del equipo absoluto femenino. No pudo competir Miró enferma y se diezmó más todavía tras abandonar en la segunda vuelta Espejo. Pese a la gran actuación de Olga Rabadán, Alicia Pérez no tuvo su mejor día. Al final Aragón terminó en un modesto décimo puesto.