Aunque ya sin nada en juego, el Balonmano Aragón quiere volver a levantar los brazos, volver a sonreir, a saborear la victoria después de cinco derrotas consecutivas. El conjunto de Mariano Ortega, con la permanencia ya asegurada, pretende cerrar la Liga con un buen sabor de boca en la pista y eso pasa por intentar vencer al Guadalajara (20.30 horas) en el encuentro de despedida en casa de Mateo Garralda. El conjunto alcarreño busca lo mismo, un triunfo con el que decir adiós ante su público e intentar subir un escalón, hasta la séptima plaza. En el conjunto castellano militan dos viejos conocidos de la afición aragonesa, el zurdo Iago Muiña y el central Víctor Vigo.

La trayectoria naranja se ha visto frenada en las últimas fechas, aunque peor es la racha que acumula el Guadalajara, que tan solo ha podido sumar tres puntos en los últimos diez encuentros. El Aragón llega con las dudas de Jorge Gómez y Álex Egea, con molestias en el talón y la rodilla, respectivamente.

Por su parte, el Balonmano Huesca viaja en su último desplazamiento de la temporada hasta la Ciudad Condal para enfrentarse al FC Barcelona en el Palau Blaugrana en un partido de mero trámite tanto para el ya campeón de la Liga Asobal como para los oscenses, por lo que intentarán disfrutar al máximo en la que ha sido su mejor temporada en la elite. Los oscenses llegan a esta recta final de la competición muy justos de fuerzas después de realizar una gran temporada y además mermados de efectivos sin Eloy González y Rochel, que ya se han perdido los partidos anteriores.

El encuentro estará marcado por el adiós azulgrana a uno de los grandes jugadores de la historia reciente del balonmano. Juanín se despedirá después de nueve temporadas y 27 títulos como azulgrana, y con la posibilidad de sumar alguno más en lo que resta campaña --en dos semanas llega la Liga de Campeones en la fase final de Colonia--. El extremo no ha desvelado todavía cuál será su futuro.