El Balonmano Aragón tiró de casta y orgullo para llevarse un triunfo vital en la pista del colista. En el mítico Artaleku se impuso el imberbe conjunto de Mariano Ortega, liderado por los veteranos, secundados por unos jóvenes que están ahí para pelear y entregarse como el que más. Los zaragozanos se mostraron más sólidos y cómodos en líneas generales, ante un Bidasoa al que le pudo la presión de enfrentarse a un duelo crucial.

El Aragón comenzó siendo claramente superior ante un Bidasoa muy flojo en defensa, tanto que encajó siete goles en menos de diez minutos, lo que permitió a los visitantes coger en ese arranque de partido una renta de tres tantos (4-7). Las imprecisiones de ambos equipos, especialmente del Bidasoa, que tuvo dos ataques para ponerse por delante, hicieron que la igualdad se mantuviera al término de los primeros 30 minutos (16-16).

El Bidasoa tomó ventaja tras el descanso (19-16) apoyado en la defensa y un mayor ritmo, pero el Aragón logró regresar y se mantuvo más firme en el tramo decisivo. Los locales estuvieron seis minutos sin anotar y los naranjas lograron una renta de dos goles (26-28) que supieron manejar para llevarse el primer triunfo de la segunda vuelta.