Después de 23 jornadas de competición el líder de la ACB no es ninguno de los clásicos ni de los favoritos sino el Iberostar Tenerife. Y si el base es el líder de un equipo, puede decirse que el líder del líder es un aragonés, un zaragozano salido del Azúa que se ha forjado una carrera sólida en la ACB durante la última década y que en plena madurez a sus 32 años está disfrutando como un niño.

Rodrigo San Miguel dirige con acierto al Tenerife y muestra fuera la misma clarividencia que dentro de la pista. El zaragozano argumenta por qué su equipo es líder. Primero. «Hemos trabajado mucho y muy bien, tenemos muchas cosas preparadas y eso es mérito del entrenador, de Txus Vidorreta, que ha hecho un trabajo excepcional con el grupo». Segundo. «La confección del grupo creo que ha sido muy acertada. No tenemos estrellas, ningún jugador del que tengamos que depender siempre porque todos aportan y cada día está apareciendo un jugador diferente». Tercero. «Hasta ahora somos la mejor defensa de la competición y eso nos ha permitido competir incluso los días que no hemos estado en ataque». Y cuarto. «Tenemos un vestuario que, si no es el mejor vestuario en el que he estado en mis 12 temporadas en ACB, poco le falta. Y esa buena química fuera de la pista hace que dentro las cosas funcionen bien».

Así que al Tenerife le sobran los motivos para ser líder y a San Miguel, para disfrutar. «Probablemente es el momento en el que más estoy disfrutando. A nivel de baloncesto cada vez entiendes mejor el juego, la experiencia es un factor importantísimo, cada vez te preocupas más por el equipo que por ti. Y si el equipo va primero no se puede pedir nada más. Vivir esta situación en la que nos encontramos, vivir esto de ir pasando rondas en la Champions y querer más y más, esa sensación de ambición y de querer conseguir cositas pues hace que sí, que sea el momento en el que más estoy disfrutando de mi carrera deportiva».

Como base tiene muy claro su papel y función en el equipo y su comunión con Vidorreta es absoluta. «Mi rol es el de base titular, jugando bastantes minutos, intentando controlar un poco el equipo y hacer que juguemos lo mejor posible. También poniendo un plus de intensidad defensiva. En ataque tenemos mucha gente que puede aportar y yo tengo que intentar que todos se involucren en ese aspecto como base que soy». Pero el zaragozano no solo manda, dirige y asiste, también ha mejorado su porcentaje de tiro de tres. «Ahora mismo no tengo la potencia física que tenía hace ocho o nueve años. Mi juego también ha evolucionado un poco, ya no soy tan incisivo en penetraciones, ya no corro tanto pero igual controlo más el juego, juego más pausado y estoy tirando mejor. Quizá una cosa va unida a la otra. Aunque lo he trabajado toda mi vida pues ahora más calmado, más sosegado, vas mejorando esos aspectos», razona.

El Iberostar ha llegado a lo más alto con tranquilidad, sin perder la cabeza en los buenos y en los malos momentos, consciente del buen trabajo realizado. «La pretemporada fue un poco caótica porque no ganamos ningún partido y todo el mundo decía, ¿qué pasa aquí? Pero los que estábamos dentro trabajando estábamos tranquilos, sabíamos que estábamos trabajando bien y que a los resultados de pretemporada no hay que darles mayor importancia. Conforme empezó la temporada ganamos los cuatro primeros partidos, nos adaptamos bien a la Champions, vimos que seguíamos ganando partidos. Puede que el día del Barcelona en casa, ese puede ser el detonante, el decir somos capaces de competir contra muy buenos equipos y hacer muy buen juego. Creo que en ese momento nos dimos cuenta de que habíamos alcanzado el objetivo de la Copa y de que estábamos ahí para el resto de la temporada».

Triunfo ante el Madrid

Así hasta verse en lo más alto de lo más alto, líderes de la Liga Endesa. Puesto que certificaron el pasado fin de semana ganando al segundo, el Real Madrid. «Veníamos líderes, es verdad que el Madrid tenía un partido menos, así que era un liderato con asterisco, pero el otro día demostramos que podemos, sobre todo, competir contra equipos grandes. En lo que va de temporada hemos competido todos los días menos el día que fuimos a Madrid, en Zaragoza que también nos costó y Valencia. El resto en todos, todos, hemos luchado. Del partido del otro día podemos decir que volvimos otra vez a un nivel de 40 minutos de concentración, que ellos no se pusieron nunca por encima, que dominamos todo el partido y dejamos al rival en 64 puntos. No sé si ha habido algún rival esta temporada que lo haya dejado en un marcador tan bajo».

Una de las claves es la defensa y ahí San Miguel da mucho mérito al trabajo de Vidorreta y el cuerpo técnico. «El entrenador ha impuesto un sistema defensivo complejo y completo, tenemos muchas variantes, hay mucho scouting de los rivales y nos adaptamos a un tipo de ataque u otro y los jugadores hemos entendido ese sistema que ha propuesto Txus Vidorreta y lo estamos desarrollando, no sé si a la perfección, pero sí bastante cerca de lo que él quiere».

Ni el Tenerife ni San Miguel han perdido la cabeza por verse líderes. «Estamos muy contentos de lo que estamos haciendo durante todo el año pero con los pies en el suelo, sabiendo que no porque estemos primeros en Liga nuestro objetivo va a cambiar. Nuestro objetivo no es ganar la ACB, que hay gente que me lo pregunta. De momento ir poquito a poco que es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí y casi sin darnos cuenta nos hemos colocado en una situación privilegiada». Líderes, nada menos.