La selección de Letonia dejó ayer al descubierto las carencias de Alemania, que sólo evitó la derrota gracias a las ayudas del árbitro inglés Michael Riley, que no pitó dos penaltis sobre Verpakovskis, el rapidísimo delantero que trajo de cabeza a la defensa germana. Con el empate de ayer (0-0), al equipo de Rudi Völler sólo le vale ganar a la República Checa en la última jornada para pasar a los cuartos de final.

El cuadro alemán tuvo más el balón, pero sin ideas. Los balonazos al área fueron el único argumento en el ataque, mientras que Verpakovskis pudo hacer el 1-0 tras una sensacional galopada que atajó Kahn (m. 39). Tras el descanso, los germanos insistieron pero los letones, que debutan en una Eurocopa, salieron bien al contragolpe. Los cambios de Völler no resultaron y el árbitro perdonó la vida a Alemania.