El árbitro gallego David Pérez Alleres, de 31 años, sufrió ayer un infarto de miocardio mientras dirigía el encuentro de Segunda División B Ponferradina-Sestao, en el campo de El Toralín, que quedó interrumpido durante una hora. El colegiado, afiliado al colegio de Vigo y que llevaba cinco años en la categoría, se desplomó sobre el césped en el minuto 31, cuando el marcador señalaba empate a cero goles, y fue atendido inicialmente por los cuidadores de ambos equipos, el médico de la Ponferradina, Antonio Bodelón, y miembros de la Cruz Roja.

El árbitro, que ya había sufrido varias lipotimias durante otros partidos, fue retirado del terreno de juego en camilla, y camino de los vestuarios sufrió una parada cardiaca en el patio del túnel, donde lo intentaron reanimar. Unos 20 minutos después llegó una ambulancia medicalizada del 112, donde quedó estabilizado, mientras lo trasladaban al Hospital Comarcal de El Bierzo. En el servicio de urgencias le fue practicado un TAC torácico al presentar pérdida de conocimiento y parada respiratoria, y quedó ingresado en la UCI con ventilación asistida y en estado muy grave, según el jefe de guardia del mencionado hospital.

El encuentro se reanudó bajo la dirección del primer auxiliar, el árbitro gallego Alonso Maceira, ayudado en las bandas por Aira Enríquez y el berciano García Martín, que tuvo que ser avisado.