La temporada del Pla-Za Olivar se terminó ayer en Sabadell de forma brusca. La derrota, contundente en apariencia, dejó mal sabor de boca a los aragoneses no por el amargor habitual de un resultado adverso, sino porque la actuación arbitral anuló cualquier posibilidad de conseguir nada mejor. Los zaragozanos empezaron el segundo partido de cuartos de final del playoff ante el Sabadell como el primero, con toda la intención del mundo de ganar y, en este caso, forzar el tercer encuentro. Por eso, en el primer ataque visitante, el Pla-Za inauguró el marcador y ese gol, lejos de abrir todas las posibilidades del equipo que dirige Emilio Bautista, supuso el final del sueño.

Los locales, pese a no haber terminado la temporada en su mejor momento, partían como favoritos, y encajar un gol nada más comenzar el partido hizo saltar todas las alarmas de Sabadell. La amenaza del Pla-Za era real, los zaragozanos podían ganar y romper todos los pronósticos. Así que, de nuevo, sufrieron un arbitraje bastante contrario a sus intereses. Durante todo el partido sufrieron once exclusiones en contra y tres penaltis, mientras que sólo pudieron atacar en tres ocasiones con superioridad numérica, cuando el marcador ya indicaba un incontestable 9-5.

Aun así, la respuesta del equipo zaragozano fue positiva. El primer cuarto acabó con empate a dos y, hasta el minuto 2.43 del segundo, se llegó con igualdad en el marcador (3-3). Pero en la segunda parte, se acabó el partido. El Pla-Za sufrió dos expulsiones en contra, en la primera, se rompió la igualada (4-3) y en la segunda encajaron un nuevo tanto (5-3). Un parcial de 4-1 finiquitó el encuentro, dejando a los zaragozanos lejos de cualquier posibilidad de buscar la remontada. Durante el segundo tiempo, sólo pudieron volver a acercarse a la meta de Jesús Rollán en los últimos minutos, cuando los árbitros les concedieron dos exclusiones con las que ya no podían llegar a ninguna parte.

En el cuarto tiempo, los jugadores de Emilio Bautista decidieron salir a por todas pese al 9-4 del marcador, pero pronto encajaron el décimo gol en una jugada desafortunada. El Pla-Za terminó la temporada con la sensación de poder haber hecho un poco más aunque satisfecho con el resultado final.