Es evidente, no solo porque ganó las dos primeras carreras de la temporada, primero en Qatar, en aquel gran premio solitario y, luego, tras el paréntesis de la pandemia, en Jerez, la segunda cita del año sino por su enorme capacidad a la hora de gestionar las múltiples dificultades (y peligros) que se presentan en las carreras de Moto3, que el catalán Albert Arenas (KTM), que hoy ha logrado su tercera victoria en cinco grandes premios, es ya el gran favorito a un título que se pelea, se discute, carrrera a carrera, curva a curva y, como hoy en el trazado de Spielberg, contacto a contacto.

LÍDER DESTACADO

Arenas, que ha metido hoy un gran mordisco a la clasificación general, pues supera ya por 28 puntos al segundo del Mundial, el británico John McPhee (Honda), ha estado, desde su fulgurante salida, en el grupo delantero y no solo eso sino que, en las últimas vueltas, ha sido el líder de esa enjambre que se produce siempre en la pequeña categoría. "Esa ventaja no es significativa, todos sabemos que esta es una categoría donde, si te duermes, en cualquier carrera te pasa diez, donde puedes caerte en el grupo y te pueden tirar, así que nada de pensar en títulos, vamos a seguir así, felices, peleando e ilusionándonos, claro que sí!"

Estaba claro que Arenas, que hoy lucía un casco con la 'S' de 'Superman' y hasta ha celebrado la victoria en la vuelta de honor con una capa roja que le ha puesto en plena pista su amigo del alma, Àlex Rins, se iba a jugar la victoria con el otro gran protagonista del GP, el también catalán Jaume Masia (Honda), que regresa al podio tras dos carreras desafortunada. Arenas ha hecho un último giro impecable, midiendo en cada curva no pisar el verde (tenía un aviso de sanción desde muy iniciada la carrera) y poniéndose finalmente por delante de Massia a falta de dos curvas, resistiendo su KTM la aceleración de la Honda del equipo campeón.

"No ha sido nada fácil bueno, jamás es fácil en Moto3!", explicó Arenas a DAZN antes de subir al podio. "El pie izquierdo, el dañado, el del cambio, me ha dolido bastante esta mañana, pero gracias a las tres curas diarias de los masajistas de la clínica del circuito he dejado de notar el dolor tras las primeras curvas. La verdad es que el aviso de sanción me ha forzado mucho la cabeza, en el sentido de que no podía equivocarme en las trazadas de la última vuelta, donde he querido jugármelo todo porque hay que seguir acumulando victorias y puntos si queremos ganar el tíulo".