VENEZUELA 0

ARGENTINA 2

Goles: 0-1: m.10: Lautaro Martínez. 0-2: m.75: Lo Celso.

Árbitro: Wilmar Roldán (Col). Amonestó a Rincón, Yangel Herrera y Soteldo; y a Lautaro Martínez y Marcos Acuña.

Incidencias: 50.094 espectadores.

Venezuela: FarÍñez; Hernández, Chancellor, Mago (Soteldo, m.56), Rosales (Seijas, m.83); Moreno, Yangel Herrera, Rincón; Jhon Murillo, Darwin Machís (Josef Martínez, m.69); Y Salomón Rondón.

Argentina: Armani; Foyth, Pezella, Otamendi, Tagliafico; de Paul, Paredes, Acuña (Lo Celso, m.68); Messi, Lautaro Martínez (Ángel di María, m.63), Sergio Agüero (Paulo Dybala, m.84).

Un gol de Lautaro Martínez, en el minuto 10 y un error de Wuilker Faríñez, cuando mejor jugaba Venezuela, dieron a Argentina el pase a la semifinal de la Copa América (2-0), donde le espera Brasil, que se impuso a Paraguay en la tanda de penaltis (4-3) tras acabar el partido sin goles.

La albiceleste no faltará a su cita con los anfitriones, en una nueva edición del gran clásico sudamericano. Lo hace tras dejar en el camino a una digna selección venezolana, que llegado el momento no encontró respuesta a la mayor solidez de un equipo argentino que sigue esperando a Leo Messi. Esa puede ser su mejor noticia, porque sin el concurso del capitán más que en jugadas aisladas ha sido capaz de alcanzar la penúltima instancia.

Con la lección aprendida del amistoso disputado en Madrid hace tres meses, Argentina no dio opción a los balones largos de la Vinotinto que tanto daño le hicieron en el Metropolitano, ganó fuerza con la entrada en el centro del campo de Marcos Acuña y vivió del momento de excitación de Lautaro Martínez, que ha sobrevivido con nota a los vaivenes del Inter en su primera temporada en Europa y es en este momento el principal activo albiceleste.

Lautaro acabó en 10 minutos con el plan venezolano, cuando desvió de tacón un remate de Agüero tras el tercer saque de esquina argentino, pero ya antes el propio Kun había obligado a emplearse a Faríñez.

Con más ambición tras el descanso, Venezuela comenzó a controlar el juego, Rafael Dudamel buscó mayor profundidad, con la entrada de Yeferson Soteldo y colocó a un mediocentro, Yangel Herrera, como central. Con menos metros que recorrer, Darwin Machís comenzó a ser una pesadilla para Juan Foyth y Scaloni envió un mensaje desconcertante; sacó del campo a Lautaro -el mejor del partido- para reforzar la medular con Ángel di María.

Un error de Faríñez, al dejar en los pies de Lo Celso un disparo de Agüero envió de forma definitiva a Argentina a la semifinal con un cuarto de hora de adelanto. No necesitó mucho más para cerrar la victoria, para citarse con la Canarinha en Belo Horizonte, donde el pase a la final el próximo 2 de julio, se convierte en un duelo de dos gigantes llenos de dudas.