Saturnino Arrúa, mítico jugador de los Zaraguayos, mostró ayer su pesar por el fallecimiento del que fue su entrenador en las tres primeras campañas que militó en el Real Zaragoza, Luis Cid Pérez, Carriega. «Deseamos acompañar en vuestro dolor y expresar nuestro más sentido pésame a la familia del míster Luis Cid Carriega por el fallecimiento de una persona muy querida e importante para nosotros los Zaraguayos. Además de un gran entrenador, fue una gran persona que marcó un antes y despues en mi carrera deportiva», fue el mensaje que Arrúa y toda su familia hicieron llegar a este diario.

Arrúa fue uno de los grandes fichajes de Avelino Chaves, secretario técnico, que viajó hasta Paraguay para hacerse con sus servicios. Llegó al Real Zaragoza en 1973, cuando Carriega ya llevaba un año en el banquillo. Esa temporada, la 73-74, el equipo fue tercero en la Liga y, la siguiente, alcanzaron la segunda posición, el mejor puesto que ha logrado nunca el club aragonés. En 1976 fueron también subcampeones de Copa. Arrúa formó parte de una generación junto a Diarte, Ocampos, Cacho Blanco, Soto, que conformaron los Zaraguayos junto a otros nombres importantes de la cantera. Carriega fue el técnico que supo aunar todo ese talento para crear un equipo que asombraba por su fútbol. El técnico gallego falleció de un infarto el lunes en Allariz, donde había nacido 88 años antes.