"Estamos muy motivados después de la última victoria y con ganas de conseguir los tres puntos contra el Girona", afirmó ayer César Arzo, que ahora mismo es el único mediocentro con vitola de titular en el Real Zaragoza. No obstante, Arzo calificó el choque de Montilivi como "un partido trampa", porque opina que "ellos son los últimos, pero cuando ves sus partidos te das cuenta de que poseen gente con calidad. Tienen peligro arriba y sabemos que no podemos confíarnos".

El Zaragoza, en caso de ganar en Girona, podría empezar a mirar hacia arriba en la clasificación, pero el castellonense prefiere centrarse ahora en sellar la permanencia. "Si se gana estaremos más cerca de asegurar la permanencia y luego ya pensáremos en otras cosas, pero lo primero es confirmar la permanencia", dijo César Arzo. Además, añadió: "Parece que hemos entrado en una buena racha y todo el mundo querría que estuviésemos arriba, en playoff, pero debemos tener los pies en el suelo".

Arzo reconoce que el Real Zaragoza juega ahora "un poco más directo", pero que de ese modo están consiguiendo buenos resultados. "Tal vez utilizamos más la velocidad que el control, porque tenemos jugadores muy rápidos y con potencia que pueden llegar al área contraria rápidamente. El míster está utilizando eso, robar el balón y que salgan como aviones hacia arriba, y al final nos está dando puntos y beneficio", afirmó.

Hasta la llegada de Víctor Muñoz, César Arzo estuvo jugando de central, pero ahora mismo es fijo en el doble pivote del centro del campo. Reconoce que le ha costado volver a una posición que ya conocía. "Físicamente hemos mejorado bastante, incluso yo que vine mal, he mejorado mucho. Ahora me veo fuerte y con capacidad para aguantar 90 minutos y todos los partidos que haga falta", comentó.

El principal problema de Arzo es que quizás está recibiendo muchas tarjetas. "Todos los equipos tienen un mediocentro con un perfil más defensivo y siempre se arriesga un poco más en pequeñas faltas. Es un trabajo más sucio y es normal que en algunos partidos me saquen tarjeta, porque a veces voy al límite por las ganas y se me puede escapar alguna patada", dijo.