Un grupo de apasionados del esquí de montaña encabezados por Jorge García Dihnix, el responsable del blog lameteoqueviene.blogspot.com, cerraron la temporada de esquí de montaña el pasado 1 de junio en la Sierra de la Partacua. Su objetivo era la Canal Estrecha de Retona, una subida de nieve de 790 metros de desnivel entre paredones calcáreos. «Pensaba que despedíamos la temporada el 30 de mayo con la vuelta al Maldito. Pero quedaba pendiente este encuentro al que me había citado Julio Viñuales, experto esquiador y filmador de rutas y viajes», explica Jorge García.

Viñuales quería filmar con drones al grupo de la meteo que viene el ascenso y el descenso de la Canal Estrecha de Retona. La película competirá este otoño en el certámen de cortos de esquí y snow de Skimetraje, en Pamplona. Viñuales ya ganó recientemente un premio en el Kirolene Film Fest de Durango con su corto de esquí de montaña titulado ‘El Ártico noruego’. «La filmación en la Sierra de la Partacua forma parte de un proyecto que hemos formado mi hijo Guillermo y yo. Es un cortometraje de esquí de montaña y este año, en vez de hacerlo en el Ártico, nos hemos centrado en el Pirineo, en el valle de Tena y el de Ossau. Hemos contado con la colaboración de gente que ama estas montañas como Sebastián Álvaro, Eduardo Martínez y Jorge García Dihnix», indica Viñuales, que explica que en este corto «queremos demostrar que se puede esquiar hasta muy avanzada la temporada y hasta el filo del verano en los canales de las caras norte. Para mí la Canal Estrecha de Retona es uno de los corredores más bonitos y remotos y poco frecuentados de la Sierra de la Partacua. El dron es una maravilla porque te permite llegar a sitios inaccesibles y tener una vistas fantásticas», indica Viñuales.

Jorge García Dihnix explica cómo se gestó la inicitativa. «Viñuales me ofreció hace unos meses hacer una grabación a final de temporada de esquí de montaña. La nieve aguanta allí hasta muy tarde protegida con un cono en la sombra. Queríamos hacerlo en mayo en un día sin viento, porque los drones no van bien con aire. El 18 y 19 de mayo hizo mal tiempo y lo dejamos para el 1 de junio», dice.

La idea de hacerlo en la Canal Estrecha partió de Viñuales. «Las canales norte de la Sierra de la Partacua aguantan con nieve hasta muy tarde. En abril hay mucha nieve en la pista y te deja muy lejos. A partir de mayo la pista de Tramacastilla está sin nieve y llegamos andando media hora hasta el inicio de la canal».

García ya hizo la Canal Ancha como ruta de esquí. Pero nunca había realizado la Canal Estrecha. «Pero más de la mitad la pudimos subir con los esquís en los pies haciendo zetas y la anchura era de 20 metros. El tercio final lo subimos con crampones porque era muy estrecho y era más practico subir a pie», apunta.

LA DIFICULTAD

Esta actividad no es de esquí extremo. «La canal no es tan estrecha y se pueden hacer giros tan fáciles como en una pista de esquí. Es una actividad de esquí de final de temporada». El tercio final de la canal tiene un resalte de roca con un bloque empotrado. «Entonces se dejan los esquís. El resto de la canal tiene una inclinación de 35 o 40 grados amplia y la nieve no suele estar como una piedra. Y se baja bien, es de una dificultad media y no es exigente. Lo hicimos tranquilamente en cinco horas, era un día de sol y calor y bajamos sin jugárnosla. La bajada se llena de piedra y no está tan limpia como en abril», explica García.

Los esquiadores se colocaron los crampones antes de que se encontraran la nieve dura. «Hay que ponérselos cuando preves que conforme subes la nieve se va a poner más dura. No hay que esperar hasta el último momento para calzarlos», indica.

Ascendieron cinco esquiadores, mientras Julio Viñuales coordinaba la filmación esquiando hasta la mitad de la canal y su hijo Guillermo dirigía el dron. «Este aparato tiene una autonomía limitada y no puede estar volando cuatro horas. Se dirige como un coche teledirigido con talkies. Es un mundo nuevo que no conozco, pero es una perspectiva muy distinta y da unas imágenes de la verticalidad de la sierra que parecen los Dolomitas», afirma.