A primera hora de la tarde, ya habían sido detenidas 25 personas de varias aficiones en Madrid, vinculadas todas ellas con la violenta batalla entre ultras de Atlético y del Deportivo que se ha saldado con la muerte de un seguidor de los Riazor Blues, Francisco Javier Romero Tabodada, natural de A Coruña, de 43 años y padre de una niña.

La Brigada de Información de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Madrid, que trabaja habitualmente con los ultras, también ha identificado a otro centenar de personas que pudieron participar o presenciar, sin evitarla, la pelea. Además del fallecido, conocido como 'Jimmy' en los círculos futbolísticos, otras 10 personas han resultado heridas y han tenido que ser asistidas en diversos centros médicos. Todos los heridos han quedado arrestados.

La Comisión Nacional del Deporte había calificado el partido del Vicente Calderón de bajo riesgo. Los servicios de información de la Policía Nacional no se percataron de que los seguidores del Frente Atlético llevaban varios días hablando de la posibilidad de dar un escarmiento a los seguidores radicales del Deportivo, por su vinculación con los ultras del Sevilla. La delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, ha argumentado a este diario que la cita se realizó por vías cerradas y no por redes sociales en abierto.

Al encuentro, previsto para las siete y media de la mañana, aunque la reyerta empezó a las nueve, se citaron también radicales del Rayo Vallecano y ultras del Alcorcón para apoyar a los del Deportivo en su pelea con los del Atlético. La policía está revisando las imágenes de todas las cámaras de seguridad de las cercanías de Madrid Río para tratar de identificar a las personas que arrojaron al agua a la víctima mortal.