Fabrizio Piscitelli, más conocido como Diabolik, uno de los jefes más importantes de los ultras del Lazio, fue asesinado el miércoles de un tiro en la cabeza en Roma. Piscitelli fue investigado en el pasado por tener vínculos con el narcotráfico e incluso fue relacionado con el caso de corrupción ‘Mafia Capital’.