Al Cebé no le cabe el kalasnikov en el maletero del coche. Cuando toma la carretera, se aleja de la protección paternal de Sierra Nevada, el Granada suele verse desprotegido y deja el traje de asesino en serie en casa. Ese es su talón de Aquiles más visible y la brecha por la que el CAI intentará colarse este fin de semana para no recibir el portazo ACB en las narices. De los 19 partidos que el cuadro de Valdeolmillos ha jugado esta temporada como visitante sólo ha logrado el triunfo en siete. Una dimensión reducida ante el poderío del que suele alardear en su pista (sólo ha perdido dos duelos de 21) y que sufrió en su grado mayor el CAI con el sonoro 2-0 que encajó en la inauguración de la serie de semifinales.

Al Granada se le ha atragantado este año los viajes. Como muestra, la anterior serie. Tras asegurarse el 2-0 fue a La Palma y casi la palmó. Perdió el tercero (70-67) y el cuarto sólo lo pudo atrapar en una angustiosa prórroga (84-94). Los precedentes alientan las posibilidades de creer en una remontada en el Infierno Rojo .

Los antecedentes de la Liga regular también avivan el optimismo para el cuadro zaragozano. El Granada no demostró su condición de favorito en la LEB por los continuos desfallecimientos que arrastraba fuera. Le costó cinco viajes hasta que logró una conquista en cancha ajena (Cáceres, 52-67). No le sirvió para enderezar el rumbo y siguió una trayectoria muy irregular. Sólo volvió a ganar en Menorca (85-96, jornada 16) y La Palma (64-76, jornada 23).

Un pasado para creer

Un cambio de orientación en esta dinámica perdedora llegó en el mejor momento. De las cinco victorias que obró el Cebé en el sprint final , tres de ellas fueron lejos de Granada. Superó al Gijón (78-81), al Bilbao (80-86) y al descendido Aracena (69-78). Sobre esta transformación, el equipo nazarí edificó el segundo puesto final y la captura del factor cancha en el playoff .

La referencia más real y a la que se abraza la esperanza del CAI tuvo lugar en la jornada 21. El Granada cedió 15 puntos de renta en la segunda parte y perdió en el Príncipe Felipe (85-82). Esperemos que la historia se repita.