En el primer día de Ernesto Valverde dirigiendo al Barça no pasó nada extraordinario, más allá de que Deulofeu acortó en dos semanas sus vacaciones y se presentó en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, aunque no se entrenó. Tenía unas molestias en el muslo derecho, que le impidieron trabajar con el grupo, algo que sí hizo, por ejemplo Vitinho, el joven brasileño (19 años) recién llegado a Barcelona. Mientras Valverde trabajaba con 18 jugadores (13 jugadores del primer equipo, incluidos los cedidos Douglas, Vermaelen, Munir y Samper y cinco del filial), el club anunciaba otro fichaje. No, no era ningún jugador, como espera (y reclama) el técnico.

El Barça comunicó el acuerdo con James Costos, el exembajador de Estados Unidos en España y Andorra, para convertirle a partir de ahora en el nuevo asesor para el mercado americano. Un asesor culé con un más que evidente guiño al Madrid, como quedó demostrado en su cuenta de Twitter hace poco más de un mes con su mensaje: «¡¡¡Hala Madrid!!!», escribió Costos para celebrar el triunfo del equipo de Zidane en la Champions.

El club, en el comunicado oficial donde anunció el nombramiento del exembajador, subrayó, sin embargo, que «ha mostrado públicamente su apoyo al Barcelona en diversas ocasiones». En ese sentido, Bartomeu, ajeno entonces al estallido de la polémica por ese tuit tan madridista, dijo que «Costos es un consultor de alto prestigio, que además siente mucho los colores azulgranas. Es una persona muy importante para nosotros que está muy bien introducida en Estados Unidos», añadió el presidente.

A la espera de que lleguen los fichajes que ha pedido Valverde, el Barça remodela el organigrama deportivo y contrata «asesores estratégicos», como Costos, para difundir la marca Barça en América. El club valora su enorme red de contactos, capaz de abrirle muchas puertas en EEUU.