El Athletic Club arrolló ayer al Granada en San Mamés (4-0) gracias fundamentalmente a un triplete de Aritz Aduriz, que ha vuelto a colocarse como máximo goleador de su equipo, en Liga y en toda la temporada, marcando goles de casi todas las maneras posibles: de cabeza, de fuerte disparo desde lejos y transformando un penalti. Gurpegui marcó el cuarto tanto de un partido en el que los locales fueron muy superiores y que pudo acabar con una goleada escandalosa.