El Athletic Club encalló ayer en el arranque de la Liga de Campeones contra un rocoso Shakhtar Donetsk al que no pudo batir en los más de 90 minutos de juego y que amenazó en varias ocasiones con llevarse bastante más que el punto que le dio el 0-0 final.

El equipo de Valverde puso intensidad, presión y muchas llegadas al área, aunque sin chispa ni clarividencia en las jugadas de ataque; mientras que los de Mircea Lucescu aportaron orden, talento y contras muy peligrosas. Al Shakhtar quizás le faltó un rematador dentro del área para llevarse los tres puntos; y al Athletic un poco más de creatividad en la media punta, donde el técnico puso en liza en la segunda mitad a una nueva perla de Lezama, el zurdo Ager Aketxe.

Con ese debut y el de su coetáneo Guillermo Fernández se tienen que quedar unos leones a los que los resultados de las primera jornada --este empate sin goles y la goleada del Oporto al BATE Borisov-- le obliga a mucho a partir de ahora.