El Athletic continuó ayer en Bielorrusia con el derrumbe que está sufriendo en las últimas semanas y se complicó enormemente su futuro europeo cayendo ante el BATE Borisov a domicilio por 2-1. Aún pudo ser peor el resultado para el Athletic, que concedió un montón de oportunidades y, además, se mostró incapaz de crear ocasiones en el otro lado del campo.

Y eso que hubo una jugada que amagó con cambiarle el rumbo al partido, el gol de Aduriz al filo del descanso con el que el ariete acortó las distancias que habían abierto en el marcador el central Polyakov y el mediapunta Karnitski en los minutos 18 y 41. Pero no le sirvió de nada ese tanto al conjunto de Ernesto Valverde, que no mejoró demasiado en la segunda mitad, no aprovechó ni unos últimos minutos de asedio final y termina la segunda jornada de la Fase de grupos colista del H.

Para el asedio final Valverde echó mano de Toquero, pero a éste se le fue alta la ocasión que tuvo en el tiempo añadido. Como tampoco pudieron aprovechar las suyas Susaeta y Aduriz. Con este 2-1, el Athletic, que empató sin goles en San Mamés con el Shakhtar en el arranque de la liguilla, teme ahora hasta por una tercera plaza que le dejaría al menos en la Liga Europa.