Hace un año, en el largo viaje de vuelta que llevó a los atletas aragoneses que disputaron el Campeonato de España de cross en Ibiza, se bautizó al grupo de Aragón de cross largo como el equipo de los dinosaurios . A algún gracioso se le encendió la bombilla cuando el autobús pasaba de madrugada por Dinópolis. Ese equipo con Casajús, Aznárez, Benharafa, Martínez, Artero, Alonso y Eliseo, tenía una media de 35 años de edad.

Con 39 años, Luis Javier Alonso vuelve este año a la carga en el nacional de cross que se celebra el domingo en Santiago de Compostela. El atleta del Cajalón Condor Calatayud disputa su decimoctavo nacional absoluto de la especialidad. Todo un récord dentro del atletismo español.

"Debuté en el año 86 en Barbastro, la única carrera que se ha disputado en Aragón", recuerda el zaragozano, que por aquel entonces tenía 22 años. "Terminé el 95. No está mal, puesto que compitieron 250 fondistas".

Alonso brilló en los ochenta con Javier Cortés, José Pallarés y Abel Antón. "Me inicié en Santo Domingo de Silos y fui subcampeón de España cadete en Granada. En promesa me llevé el bronce en el 3.000", destaca Alonso.

Solo falló en el nacional de León del 99. "Estaba seleccionado pero tenía una rotura en el sóleo". En dos décadas ha evolucionado mucho el campo a través. "Ahora los circuitos son como pistas de césped". El nivel aragonés de los ochenta era "más bajo en la élite. Ahora están Eliseo, los García, pero el nivel medio era mejor antes".

La mejor actuación

Su mejor puesto fue el 31 en Bayona, Pontevedra, el año 89. "El circuito era de un bosque muy bonito. Era mi mejor época. Salí reservón y fui pasando a gente", recuerda Luis Javier Alonso.

Para Alonso, ha sido un orgullo correr "los nacionales de cross y una motivación para seguir entrenándome". Esta competición es de altísimo nivel. "El que entienda un poco de atletismo sabe que el nivel nacional es altísimo y terminar entre los 40 primeros es magnífico".

La vida de Alonso nunca ha sido cómoda puesto que desde el año 86 empezó a trabajar en la empresa metalúrgica zaragozana Muelles Díaz . "En aquella época, vivir del atletismo era una utopía. Ahora entro a trabajar a las seis y media de la mañana hasta las tres". Alonso siempre ha tenido claro qué camino quería tomar en la vida. "Estoy muy contento de las decisiones que he tomado. Por mejorar un poco mis marcas, no valía la pena volcarme más en el atletismo", explica este atleta, que dice que el domingo "llegaré cansado a Santiago, pero intentaré puntuar por Aragón".