En otro partido mustio y poco atractivo, el Atlético sumó tres puntos tras ponerse dos veces por delante en cinco minutos de locura, con los tres goles del partido, para después conservar la renta hasta el tramo final, cuando pudo sentenciar y también apareció Oblak para paliar el sufrimiento.

El Atlético empezó mandando en el juego, generó ocasiones y, antes del cuarto de hora, elaboró una imparable jugada al primer toque entre Thomas, Trippier y Correa para marcar el primer gol ante un Levante inalterable.

Los de Paco López habían tenido ya una oportunidad en un centro y, acto seguido, empataron con una jugada ensayada que resolvió Roger con un disparo que cambió de dirección tras toparse con la mano de Morata.

Apenas pasó tiempo entre la celebración granota y un centro de Lodi, mientras Simeone pedía calma, que Felipe remató a gol de cabeza con un complicado escorzo para conseguir el tercer gol en cuatro minutos de partido.

El Atlético salió beneficiado del intercambio de golpes y eligió pausar el partido. Las apariciones de Joao Félix se alejaron del área rival y el dominio del Levante creció sin demasiada oposición.

Camino a la hora de partido, el Atlético aumentó el ritmo de robos y volvió a rondar con asiduidad el área rival. Simeone mandó un mensaje de ataque desde el banquillo, pero a su equipo le costó muchos centros generar una ocasión de verdadero peligro para rematar el partido.

Joao Félix tuvo un disparo y un mano a mano para hacer el tercer gol, pero el Levante llegó al final con opciones de puntuar y el macedonio Bardhi obligó a Oblak a hacer una gran parada para evitar el empate.