La Liga de Campeones regresa hoy (20.45) al Vicente Calderón y a la lista de prioridades del Atlético de Madrid, enfrentado en los cuartos de final con Jamie Vardy, Riyad Mahrez y el Leicester, en un combate intenso, clave y de alta presión para el bloque rojiblanco y su gran meta del curso. Porque ha sido subcampeón en dos de las últimas tres ediciones, porque es el único título que le falta al Atlético y al entrenador argentino Diego Simeone y por el dolor y la decepción que generaron las dos finales perdidas ante el Real Madrid, sobre todo la última hace menos de un año en San Siro, la Champions tiene desde entonces un tono diferencial, de revancha, de anhelo y de ambición.

No se sale del día a día que le ha movido en este tiempo, pero ya se habla de una meta. «Vivimos ese partido a partido, pero nuestro objetivo es llegar a la final (...) Hay muchísima ilusión en el vestuario, hay muchísima confianza, creemos y con mucho respeto también», expuso el lunes Filipe Luis. Simeone repetirá once de nuevo y enfrente tendrá a un Leicester que ha resurgido tras el despido de Ranieri y que eliminó al Sevilla. «Nos pellizcamos para ver que estamos aquí», dijo Craig Shakespeare, técnico ingles.