La clase de Koke y la convicción de Godín han dado al Atlético en el Calderón una ventaja mínima pero lustrosa sobre el Athletic en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey (1-0). Un partido en el que el equipo madrileño, tras dos empates seguidos en la Liga, no ha completado una actuación redonda pero sí que ha vuelto a mostrar una fiabilidad notable, con alguna que otra salida que bien pudo dañar algo más a un rival sin claridad atacante.

Se presentó el Athletic como otra buena prueba para medir el presunto desgaste del cuadro colchonero, en el que esta vez sí han aparecido unos cuantos hombres de refresco, en contra de los hábitos de Simeone. Y no han tardado los vascos en tomar la iniciativa, algo que no ha importado demasiado al Atlético, confiado en su buena organización defensiva y en la aparición de alguna ocasión a balón que no ha tardado en presentársele.

De milagro no ha aprovechado Diego Costa el balón que, lanzado desde la esquina por Koke, se ha colado entre un mar de piernas ante la indecisión del portero vasco Herrerín. El Athletic también ha tenido la suya en el tramo inicial, pero Herrera no ha precisado su remate franco a pase de De Marcos. Ha respondido con más puntería Costa desde fuera del área, pero Herrerín ha reaccionado bien. No había pasado un cuarto de hora y a partir de ahí ni los visitantes han sacado partido de su mayor posesión ni los locales han visto más opciones de profundizar que a base de pelotazos.

ROSCA GLORIOSA

Hasta que ha aparecido Koke, que primero ha habilitado a Adrián, a quien el portero ha cerrado el paso, e instantes después ha puesto en el área una rosca gloriosa que Godín no ha tenido más remedio que convertir en gol entrando de cabeza con decisión en segunda jugada tras el lanzamiento de un córner (m. 41.

No ha dado aire esta vez al rival el cuadro madrileño, como ante el Sevilla el domingo pasado, y el Athletic ha seguido sin encontrar el camino hacia Courtois mientras dejaba espacios que pronto ha estado cerca de aprovechar Costa, a quien el árbitro ha perdonado dos veces la segunda amarilla. Con todo, a Aduriz se le ha presentado la oportunidad de empatar, pero Juanfran ha llegado a tiempo en ayuda de un superado Alderweireld. Cerca del final, Arda no ha aprovechado las manos blandas de Herrerín y Costa, que no ha visto puerta en lo que va de año, se ha resbalado cuando se disponía a remachar un gran pase de Arda.