El Wanda Metropolitano puede vivir hoy (21.05) la primera gran noche europea de su historia. Anda por medio el pase a una final europea para el Atlético de Simeone y enfrente irrumpe el Arsenal de Wenger, ansioso por cerrar de la mejor manera posible su ciclo de 22 años en el banquillo gunner. Los rojiblancos aparecen con mejores cartas sobre la mesa tras el 1-1 de la ida, un empate épico ya que jugaron con 10 hombres durante 80 minutos. Pero la igualdad también es engañosa ya que un solo gol de los londinenses desequilibraría de nuevo el partido y lo que ha dejado claro el Arsenal es que es mucho más peligroso cuando juega lejos de su estadio.

El Atlético, no obstante, se aferra a la solidez que ha exhibido en esta competición, especialmente en el Wanda, justo lo que le faltó en la Champions y lo que le acabó condenando a disputar la segunda competición europea, de la que salió vencedor en el 2010 y 2012. Ahora pugna por llegar de nuevo a la final, el próximo 16 de mayo en Lyón, aunque el Arsenal, que estará arropado por más de 3.500 aficionados, también aspira a conquistar un título europeo ya que en el museo del Emirates Stadium solo reluce la Recopa de 1994 y la Copa de Ferias de 1970.

Simeone, que no podrá contar con Juanfran, lesionado, ni con Vrsaljko, sancionado, sí tendrá al resto del bloque titular, especialmente de Diego Costa, ausente en la ida. «En Londres creamos muchas ocasiones pero no las conseguimos transformar», se lamentó Wenger. En la otra semifinal, el Marsella defiende en Salzburgo el 2-0 de la ida.