"Empecé a hacer en el Valencia una senda y ahora me he encontrado una autopista", asegura Ranieri. El técnico romano encontró esa frase para definir su regreso a Mestalla, cinco años después de lograr con el equipo valencianista una Copa del Rey. Ese título y el libreto de estilo del general romano abrieron un método de trabajo que continuó Cúper --dos finales de Champions-- y que llegó a su plenitud con Rafa Benítez, con el que los aficionados ches festejaron dos Ligas y una UEFA. En ese método, la presión, la organización defensiva y el fútbol vertical son básicos. Lo impuso así el técnico italiano, lo perfeccionaron sus sucesores y, dado el excelente rendimiento, él no va a tocar nada en ese aspecto. El Valencia sigue apostando por asfixiar a sus rivales, con la particularidad de que los refuerzos (Di Vaio, Corradi, Fiore, Moretti, Caneira y Fiore) dan aún más fortaleza al actual campeón de Liga.

A Ranieri le han dado todo lo que le negaron a Benítez en los últimos años. Eso, la suculenta oferta del Liverpool y las guerras con la directiva acabaron con la paciencia del técnico madrileño, pero su salida no ha sido traumática. El club decidió apostar por un entrenador también idolatrado por la afición y la llegada de un nuevo máximo accionista, Bautista Soler, dio a Ranieri el máximo poder en la parcela deportiva, pero sobre todo fichajes. Y bien que lo ha aprovechado el técnico para italianizar su plantilla. Di Vaio (Juventus, 10,5 millones de euros), Corradi y Fiore (Lazio, 14), Moretti (Parma, 3) completan el desembarco transalpino, a los que hay que añadir la cesión del portugués Caneira (Girondins) y el fichaje, con la carta de libertad, del portero Boutelle (Metz). De este modo, su inversión en refuerzos sólo ha sido superada por la del Bar§a.

Con esos fichajes y con los clásicos (Cañizares, Ayala, Marchena, Albelda, Baraja, Vicente, Aimar, que podría reaparecer en la Supercopa tras superar una pubalgia, Mista o Angulo) Ranieri se ha encontrado un plantel de auténtico lujo con el que seguir aspirando a todo, mientras que la pretemporada le ha servido para darse cuenta de que tiene un equipo que juega más que de memoria cuando sobre el césped no están los nuevos, a los que tendrá que ir acoplando poco a poco.

Pero ese problema en todo caso parece menor y más con jugadores de la clase de Di Vaio, Fiore o Corradi, por lo que el técnico tiene en bandeja el poder continuar la senda de gloria para el Valencia que él mismo inició y que ahora se ha encontrado en forma de autopista.