Fuera de los cuartos de final de la Champions en los tres últimos cursos y en Old Trafford, un campo donde nunca ha ganado, el Barcelona de Ernesto Valverde viaja sobre aviso a Manchester para medirse al United (21.00 horas), un grande venido a menos, pero que dio una de las sorpresas en octavos al eliminar contra pronóstico al Paris Saint Germain. Los azulgranas tienen marcada esta competición desde que su jugador insignia, Leo Messi, que ahora también es su capitán, no tuvo problemas en señalar el objetivo en el tradicional discurso antes del torneo Joan Gamper.

El primero en recordar que el Barça nunca ha ganado en el Teatro de los Sueños fue Valverde, en una respuesta a una cuestión que no venía a cuento y es que los azulgrana, en los cuatro partidos disputados como visitante en el campo del United, no han ganado nunca. Empataron dos y perdieron dos; y perdieron en partidos de eliminatoria y quedaron fuera de combate. La primera vez fue en la vuelta de cuartos de final de la Recopa de la temporada 1983-84, la segunda en la vuelta de semifinales de la Champions de la 2007-08.

«El Manchester United es un equipo con muchas más cosas que el balón parado. Son muy fuertes en esa faceta. Ahora llegan con la moral por las nubes. Debemos tener cuidado con el balón parado, con sus contras, con su rapidez, con el entusiasmo de sus jugadores, con el empuje de su público...». Ernesto Valverde asumió el tipo de partido que se encontrará en la ida de los cuartos de final en Old Trafford.

También entiende que el United tenga claro que puede frenar a Messi, como dijo Solskjaer, el técnico noruego. Pero también avisó. «Entiendo que todos los entrenadores contrarios y los jugadores siempre piensan que hay forma de neutralizarlo. Ya lo veremos... Esperamos muchas cosas de Leo, él siempre aparece en este tipo de partidos», subrayó Valverde, convencido de que el Barça debe «atacar porque sabemos el valor que tiene marcar fuera de casa».

Además, Valverde explicó que «ambos equipos seremos fieles a lo que hacemos últimamente» sin querer anunciar si modificará su dibujo táctico. Podría el técnico del Barcelona escoger un 4-4-2 como el que usó en el Benito Villamarín para derrotar al Betis fortaleciendo el centro del campo. «Ya lo veremos, ya lo veremos», dijo de forma enigmática.

Al Barcelona le esperará una formación aguerrida que tratará de aprovechar los huecos saliendo al contraataque y construyendo desde una férrea defensa, precisamente el aspecto en que más ha mejorado el equipo. Ni Chris Smalling ni Victor Lindelof parecían valores seguros en la época de Jose Mourinho, pero su nivel se ha incrementado con la llegada de Solskjaer y eso, unido a la aportación del mejor Luke Shaw en el carril izquierdo y de un cumplidor Ashley Young en el derecho, conforman una línea de cuatro competente.

En el centro del campo, parcela en la que el Barcelona es dueño y señor, el músculo de Nemanja Matic y Paul Pogba no contará esta vez con el control de Ander Herrera. El exzaragocista será baja hoy y es duda para el partido de vuelta. Arriba, Solskjaer apuesta por la rapidez de Marcus Rashford, Jesse Lingard y Anthony Martial, pudiendo prescindir de un nueve como Romelu Lukaku hasta la segunda mitad. Las ausencias más destacadas para el United serán las de Eric Bailly y Alexis Sánchez.