El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en la búsqueda del autor de los insultos racistas proferidos desde la grada del pabellón Siglo XXI a un jugador del Palma Futsal durante el encuentro disputado el pasado domingo entre el equipo balear y el Fútbol Emotion en la capital aragonesa.

El club zaragozano, que también mostró su voluntad de encontrar al aficionado que llamó «mono» al jugador visitante Diego Nunes, rechazó que los insultos procedieran de un «sector» de la grada, tal y como sostenía el Palma Futsal en el comunicado publicado horas después de la celebración del partido.

En este sentido, el propio jugador también admitió que había sido un solo aficionado. «Cuando se acabó el partido había un señor, por no decir otra cosa, que estaba al lado de cinco o seis niños, empezó a ofender a nuestro equipo y directamente me dijo ‘mono de mierda’», explicó Nunes en un vídeo colgado en las redes sociales. «Lo repitió dos veces y, a la tercera, me giré y fui a reprocharle que no dijera eso, que racismo no, que no era aceptable ni tolerable; (el insulto) lo repitió otras dos veces y después saltaron padres de otros niños a defenderlo», añadió.

Ahora, el ayuntamiento revisa las grabaciones para averiguar quién fue el autor de esos insultos para prohibirle, una vez identificado, el acceso a cualquier centro municipal. «No vamos a tolerar manifestaciones racistas en los centros municipales», dijo la concejala de Deportes, Cristina García. La edil condenó los hechos y destacó la colaboración del Fútbol Emotion, que desde el primer momento abrió una investigación que puso en conocimiento del ayuntamiento.

El consistorio emitió un comunicado en el que explica el reglamento que se aplica en estos casos. «Se aplicará el reglamento de Centro Deportivos municipales que regula este tipo de situaciones. El artículo 58 b establece literalmente que se consideran muy graves las infracciones que supongan ‘las actitudes, conductas y exhibición de simbología que sean discriminatorias en razón de la condición sexual, racistas y xenófobas, o que fomenten la violencia en el deporte’. De hecho, si se establece que se han producido esos ataques, a la persona implicada se le prohibirá la entrada a todas las instalaciones deportivas de Zaragoza», asegura el ayuntamiento.

García confió en que se pueda identificar pronto al autor de los insultos gracias a las cámaras instaladas en el Siglo XXI. La responsable municipal de Deportes hizo este anuncio justo después de que la concejala de Zaragoza en Común Luisa Broto compareciera para exigir medidas «tajantes» y «tolerancia cero» al Gobierno PP-Cs ante esta agresión. Además de la prohibición de usar las instalaciones entre uno y cinco años, el reglamento también contempla multas de entre 1.000 y 3.000 euros.