El Bada Huesca se impuso ayer con claridad, 26-32, en su visita a Cuenca, terminando con la racha negativa de cuatro derrotas consecutivas en el polideportivo conquense. Justa victoria oscense gracias a una tremenda reacción en la segunda parte ante un rival que se vio totalmente desarbolado y que se fue del encuentro a los 45 minutos cuando perdía 19-20.

Tan extraño fue el partido que, en los primeros quince minutos de la segunda parte, el Liberbank Cuenca había encajado once goles, dos más que en todo el primer tiempo.

El encuentro llegó con 8-8 a falta de ocho minutos para el descanso y entonces llegó un parcial de 3-0 para los conquenses gracias a Dutra y, sobre todo, al portero Leo Maciel que con once paradas en esta primera parte, entre ellas un penalti y seis desde los seis metros, obtuvo más de un 50% de efectividad.

Tras el paso por los vestuarios, el Liberbank aumentó a cuatro tantos su ventaja, 13-9, pero fue un espejismo respecto a lo que vino después. Poco a poco, el Bada Huesca fue recortando en el luminoso ante la incapacidad ofensiva local con un Arguillas muy acertado. A partir de los siete minutos, el Liberbank desapareció de la pista y los visitantes lo aprovecharon para ponerse por delante en el marcador hasta acabar arrollando a los locales.