Quince salidas consecutivas lleva el Zaragoza encajando goles. No es un dato cualquiera, refleja el problema tan latente del equipo a la hora de dominar su propia área, donde se le acumulan los errores y las concesiones al rival. A Córdoba, contra un enemigo casi desahuciado y que es un inmenso sumidero en defensa, pero que en ataque firma números aceptables (lleva 41 goles, cuatro más que el Zaragoza), el conjunto que dirige Víctor Fernández va solo con cinco defensas disponibles, después de que la semana haya confirmado que Lasure y Dorado no llegan a tiempo de recuperarse de sus molestias musculares, además de la recaída de Benito, mientras que el meta Cristian Álvarez está entre algodones por un golpe en el costado, aunque la previsión es que pueda jugar en El Nuevo Arcángel.

La última vez que el Zaragoza no encajó goles con la maleta a cuestas fue en Oviedo, en aquella exhibición (0-4) en la cuarta jornada cuando el equipo, entonces entrenado por Imanol Idiakez, parecía que iba a ser un cohete con destino a la élite. Después, hasta 15 salidas consecutivas recibiendo goles y, en las dos últimas, en Mallorca y en Cádiz por partida triple. Al Zaragoza es indiscutible que le falta fiabilidad defensiva y a domicilio ese hándicap se está manifestando de una manera más cruda.

El conjunto zaragocista lleva 44 dianas encajadas, un registro que solo empeoran el Numancia (46), el Rayo Majadahonda (48), el Nástic (51) y el Córdoba (67), mientras que 26 de ellas las ha recibido a domicilio, algo que solo firman de forma peor en sus desplazamientos Las Palmas y Numancia, con 28, Rayo Majadahonda (29), Numancia (32) y Córdoba (36).

Así, el duelo en El Nuevo Arcángel de este domingo (20.00 h.) es una oportunidad para que el Zaragoza trate de dejar atrás esa estadística tan negativa a domicilio, donde no deja de encajar goles y donde ahora lleva cuatro salidas consecutivas sin ganar. No lo hace desde que se impuso en Lugo en la jornada 25. Después, cayó con Osasuna, Granada y Mallorca y empató en Cádiz.

Desde aquel día en el Carlos Tartiere en el que dejó la portería a cero (que también la había dejado en Reus, en el desplazamiento precedente, en el primero de este campeonato, al empatar sin goles), el Zaragoza encajó tres tantos en sus visitas al Deportivo (3-1), al Mallorca (3-0) y al Cádiz (3-3), dos cuando fue a Almería (2-1), Albacete (2-2), Elche (2-0), Alcorcón (2-0) y Majadahonda (2-2) y una diana en sus desplazamientos para jugar contra el Numancia (1-0), el Nástic (1-3), el Sporting (1-2), la UD Las Palmas (1-1), el Lugo (1-2), Osasuna (1-0) y el Granada (1-0).

Para aprobar esa asignatura, eso sí, no andará sobrado de defensas. El Zaragoza es un dolor por las lesiones todo el curso, pero probablemente en la zaga es donde más castigo esté recibiendo. Lasure y Benito, los laterales titulares el curso pasado, han sido por culpa de varios percances musculares cada uno de los más habituales en la enfermería en esta temporada, donde Grippo se lesionó en el cruzado en octubre tras un primer curso como zaragocista a buen nivel.

Tampoco estará en Córdoba Dorado, que tras venir en enero falto de rodaje cayó lesionado con una rotura de fibras en el sóleo en Mallorca a finales de marzo para no llegar a tiempo para el duelo de este domingo, en el que Víctor recupera en la zaga a Guitián, baja de última hora ante el Alcorcón por unas inoportunas anginas, y a Delmás, que se perdió ese partido ante el cuadro alfarero por estar sancionado por acumulación de amarillas.

MEJORÍA DE CRISTIAN / El meta argentino es clave en este Zaragoza y su ausencia en Córdoba podría hacer más complicado ese objetivo de no encajar goles. Arrastra un golpe en el costado desde el pasado viernes y ayer, tras un comienzo de la sesión al margen, hizo un rato de trabajo sobre el césped con el preparador de porteros, Mikel Insausti. Las sensaciones del arquero fueron buenas, aunque la prueba no fue aún exigente, pero el dolor en la zona sí ha comenzado a remitir. Hoy y mañana (sobre todo hoy), el portero argentino aumentará su trabajo sobre el césped y bajo palos y habrá que ver las sensaciones, pero la previsión es que, aunque llegue justo y además de Ratón viaje un tercer portero (Sergio García, Paisa), pueda jugar en Córdoba. Víctor Fernández le va a esperar hasta el final para que sea titular en un partido decisivo.