El Balonmano Huesca afronta un final de temporada muy fuerte y ante el Natuhouse La Rioja, segundo clasificado, intentará hacerse con una victoria de prestigio ya que no tiene opciones de mejorar el cuarto puesto que ocupa.

El partido para los oscenses llega tras la buena semifinal de la Copa del Rey, en la que pese a ser eliminados por el Fraikin Granollers por tan sólo un gol dejó el equipo de José Francisco Nolasco un buen sabor de boca.

De las tres jornadas que faltan para acabar la temporada dos son ante los dos primeros por lo que tendrá muy difícil conseguir resultados positivos.

El equipo oscense está con ganas de ofrecer un buen partido y conseguir una victoria ante sus aficionados que arropan a su equipo cada jornada y en la Copa, como demostraron en Pamplona, por lo que quieren agradecérselo los jugadores y técnicos ya que públicamente lo hizo el club cuando concluyó la semifinal.

Nolasco no podrá contar con el pivote Eloy González que se lesionó en el transcurso del partido ante el Granollers, circunstancia que acusó bastante el equipo, y están tocados Gerard Espigol que sufre una tendinitis rotuliana, y Carlos Molina con un fuerte golpe en la nariz, todo ello consecuencia del partido ante el conjunto catalán.

El encuentro se presenta complicado para los altoaragoneses tanto por el potencial del conjunto riojano como por el cansancio que, como siempre repite el técnico, está pasando factura desde hace tiempo a una plantilla que es corta en efectivos y que ante equipos con más banquillo lo acusa como ya les ha sucedido en varias ocasiones en la actual temporada.

El rival de los oscenses también se juega bastante en este final de temporada ya que quiere asegurarse el segundo puesto que ahora ocupa para jugar la liga de campeones la próxima temporada, por lo que se prevé un partido competido y disputado.

El partido entre oscenses y riojanos se disputará mañana en el Palacio de los Deportes de Huesca a las 18.30 horas y será arbitrado por Fernández Fernández y Martín Franco.