El Barcelona, que sumó su sexta victoria consecutiva, se metió en la lucha por el segundo puesto tras imponerse a domicilio al Deportivo, que casi se despide de la pelea por el título, en un encuentro vibrante en el que los catalanes llegaron a disponer de una ventaja de tres goles.

El equipo azulgrana se plantó sobre el césped con la intención de hacer daño al Deportivo llevando la iniciativa en el juego. No obstante, el conjunto de Frank Rijkaard disputó los primeros compases del encuentro con una mentalidad defensiva.

Cuando el Deportivo empezaba a meterse en el partido, el Barcelona sacó petróleo de una jugada de estrategia para inaugurar el marcador. Xavi colgó el balón y Ronaldinho remató de cabeza. El conjunto barcelonés mantuvo el orden táctico en la zona de retaguardia, no pasó apuros, y además se benefició de un despiste de la zaga gallega para ampliar la ventaja por medio de Saviola.

En la reanudación, el equipo blanquiazul salió desbocado, pero se olvidó de la contención, y a los tres minutos el Barcelona lograba el tercero en un contraataque con el que Ronaldinho parecía sentenciar el duelo.

ERROR DE TRISTANTE Pero el Deportivo del segundo acto no se pareció en nada al de la primera parte. Irureta dio entrada en el terreno de juego a Fran y a Pandiani, que anotó dos goles para llegar al final con mucha emoción. Tristante Oliva se equivocó al expulsar a Motta --Oleguer debió ver la amarilla y no él--, pero el equipo de Javier Irureta no lo supo aprovechar.