La estrella del Barca en la Liga sigue luciendo con máxima intensidad después de que ayer realizara un fútbol de gran nivel frente al Espanyol, al que derrotó ampliamente con dos goles de Saviola y un nuevo repertorio del jugador más en forma del campeonato, el brasileño Ronaldinho. El triunfo barcelonista le permite colocarse a un punto del segundo clasificado, el Real Madrid, y optar a esta posición a falta sólo de tres encuentros para concluir la Liga. Mientras, el Espanyol, que podría haber salido del pozo dado el tropiezo del Valladolid, seguirá una jornada más en el grupo de descenso.

Arrancó el partido con un Espanyol no visto hacía años en el Camp Nou; el once de Luis Fernández causó una grata sensación, con una línea defensiva firme y una media sin fisuras, mientras que Tamudo y Hadji, arriba, presionaban hasta la extenuación a la retaguardia barcelonista, que se las deseó para crear un juego preciso.

SIN JUEGO POR LAS BANDAS Además, el último invento del técnico barcelonista, Frank Rijkaard de prescindir del juego por las bandas propició que el Barcelona cayese como el agua en un embudo, por el centro, donde Lopo y Pochettino fueron inicialmente infranqueables.

Los mejores contragolpes fueron para el Espanyol, que en el minuto 6 pudo marcar por medio de Maxi. El primer disparo del Barcelona contra la meta de Lemmens fue en el minuto 9, pero el balón que remató Van Bronckhorst acabó en el lateral de la red. En el minuto 19, Oleguer cometió penalti a Tamudo y el capitán españolista inauguró el marcador desde los once metros. Fue el primer tanto del españolista en el Camp Nou y su número 16 en la Liga.

Pero el Barca está enrachado, y no podía caer en manos de un equipo que lucha por salir de los lugares de descenso. Así lo decidió Ronaldinho. Cuando el brasileño se echó al equipo a la espalda, el Bar§a se convirtió en una máquina semiprecisa, pero con capacidad de marcar goles.

El brasileño empató el partido en el minuto 35, tras un remate de cabeza de Ronaldinho, y enloqueció a la hasta entonces sólida defensa españolista. Antes de que Saviola marcase el 2-1, Lemmens tuvo dos grandes intervenciones, en una falta directa lanzada por Motta y en un disparo que se colaba por la escuadra.

Al Espanyol se le había caído el partido encima y el Bar§a apretó un poco más la tuerca, con dos goles casi consecutivos en el inicio de la segunda parte. Una velocidad endiablada del balón y con un Ronaldinho estelar, el Barca apuntilló su estado sensacional de gracia con dos goles más. Kluivert, con un lanzamiento al palo en el último suspiro del encuentro, cerró uno de los partidos más completos del conjunto barcelonista.