El Barcelona, pese a la expulsión de Ronaldinho por doble amonestación en el minuto 55, doblegó a un pobre Real Valladolid que fue claramente inferior en el primer tiempo y que no supo rentabilizar su superioridad numérica en los minutos en que gobernó el partido durante la segunda parte. Al equipo azulgrana no le costó mucho inaugurar el marcador, ya que Saviola aprovechó una internada de Reiziger y un fallo de la zaga vallisoletana (minuto 2) para asestar un golpe en frío al Valladolid que salió indolente, aturdido y sin sitio.

Rijkaard solucionó sus problemas en la zaga colocando a Cocu como defensa central y a Gerard como improvisado lateral derecho. El técnico holandés cambió de banda a Reiziger para tratar neutralizar la verticalidad de Fernando Sales y su equipo, pese a las bajas, jugó con una comodidad insultante durante una primera mitad en la que el Barcelona atropelló al Valladolid.

SIN CONSISTENCIA El equipo de Fernando Vázquez, desprovisto de conexión y de consistencia defensiva, dio muchos espacios a su rival. Así, Ronaldinho aprovechó la debilidad local para plasmar en el marcador la superioridad azulgrana con el segundo tanto (m. 30), que volvió a dejar en evidencia la tibieza y falta de aplicación de los zagueros del conjunt0 vallisoletano.

Con una reacción más anímica que cerebral, el Valladolid intentó cambiar el estado del partido tras el descanso con un cambio de sistema, pero también con tres centrales naufragó en el centro del campo, donde la clase de Xavi Hernández y la intensidad del holandés Edgar Davids decidían una y otra vez.

Sin embargo, con el partido dominado por el Barca, Losantos Omar expulsó a Ronaldinho por doble amarilla, la segunda por impedir un saque de Albano Bizzarri y eso lo acusó el equipo de Rijkaard, que había jugado hasta entonces con suficiencia, pero que tuvo que replegarse para intentar salvar su ventaja en el marcador.

Un gol de Oscar González en el minuto 66 revitalizó el partido y a un Real Valladolid que pasó, en un inesperado giro, de dominado a dominador. El equipo de Fernando tuvo sus opciones, pero fue Andrés Iniesta, tras una buena jugada de Xavi, el que certificó el triunfo azulgrana en Zorrilla.