Sergio Samitier es un soñador. El barbastrense siempre se ilusionó con llegar a la cima en el ciclismo profesional. «Siempre quise tener una foto en los más alto de los Campos Eliseos ganando el Tour de Francia o siendo el líder del premio de la montaña. Pero eso es muy difícil. Me conformaría con correr en Tour y quedar lo más adelante posible», explica este corredor de 22 años. Samitier va dando pasitos hacia la élite. A los ocho se apuntó a las marchas familiares con el Club Ciclista Barbastro. Su trayectoria fue de una mejora constante. Corrió en cadetes con el Club Ciclista Oscense Lasaosa, en juveniles con el Club Ciclista Oscense La Magia y lleva cuatro temporadas con el Lizarte navarro. Este ha sido su mejor año. «He ganado cinco carreras. Entre ellas la Vuelta a Bidasoa y he disputado los Mundiales y los Europeos sub-23», indica el oscense.

Pasito a paso Samitier ya forma parte del pelotón profesional. La semana pasada se hizo oficial el gran salto con el equipo Euskadi Basque Country Murias. Es un conjunto de la categoría continental profesional al que también ha pasado Fernando Barceló. De esta manera cuatro oscenses correrán el año que viene en el campo profesional. Junto a Samitier y Barceló, lleva un año compitiendo con el Movistar el serrablés Jorge Arcas y debutará en el 2018 el jacetano Jaime Castrillo.

«Al final tardé un poco más de la cuenta en decidirme, pero lo importante es dar el paso a profesionales. Militando en el Lizarte, la cantera del Movistar, podría haber fichado por el conjunto navarro. Pero donde se cierra una puerta se abre otra. Con Movistar me comería lo que no quiere correr nadie», confiesa.

Samitier tiene el panorama abierto para el año que viene en un equipo que cuenta con una veintena de corredores. El director técnico es Jon Odriozola. «Es un equipo joven y tenemos un gran calendario con la Vuelta al País Vasco y la Vuelta a Cataluña. Es posible que nos inviten a la Vuelta a España», apunta.

Por debajo del equipo Movistar en la categoría élite se encuentran el Caja Rural, el Euskadi Basque y el Burgos en continental profesional y el Fundación Contador y Fundación Euskadi en continental. «Parece que sube el interés y los equipos apuestan fuerte. Y eso que la UCI ha tomado la medida que el Tour y la Vuelta lo disputen ocho ciclistas en vez de nueve», reconoce Samitier, que se considera de las características de Valverde. «Soy un mini Valverde», dice con ironía. El futuro es una gran incógnita para el altoaragonés. «Lo afronto con respeto, pero sin miedo. Tendré que aprender, adaptarme a la categoría y lograr algún resultado. Lo más complicado será adaptarme al nuevo kilometraje. Pasaré de carreras de un máximo de 140 kilómetros a otras que tendrán 220», indica.

Con Barceló ha coincidido siempre desde las categorías de menores. «Es super trabajador y constante. Tiene madera de profesional como demostró con su tercer puesto de la etapa que ganó Quintana en la Vuelta a Asturias», cierra el aragonés.