De Barbastro hasta el Nepal, una veintena de apasionados del montañismo cumplieron el pasado mes de octubre un gran sueño. Guiados por el aventurero Javier Subías, conocieron el trekking del campo base del Everest, visitaron todos los secretos de Katmandú, estuvieron en Tengboche, el monasterio budista más alto del mundo, y como remate, subieron una montaña de 5.660 metros. Era el Kala Patthar, la cumbre que suelen subir los conquistadores del Everest para aclimatarse a la gran altura.

Es su Faceebok Subías explica con todo lujo de detalles la aventura de los barbastrenses en tierras nepalís. Esta página aranca con estas frases. La aventura de vivir. Uno es lo que cree que es. El oscense recuerda en un texto estos días inolvidables desde la partida en Barcelona el 18 de octubre hasta el regreso a casa el 1 de noviembre. "Viajes Barceló llevaba unos años insistiéndome para montar un grupo que hiciera un trekking en el Himalaya. Surgió a raíz del viaje que realicé con diez personas el año pasado al Kilimanjaro. Este año han repetido la mayoría. Hemos viajado veinte", dice Subías.

El precio del trekking era de 2.500 euros con todo incluido. Los senderistas son personas con cierta experiencia que han hecho monte en los Pirineos y en los Alpes. "Partimos de Barcelona el 18 de octubre y un día más tarde llegamos a Katmandú. El día siguiente comenzó la marcha con tres horas caminando hasta Phakding". El 21 comenzó la primera gran etapa de seis horas hasta Namche Bazar y la jornada siguiente acabaron a una altura de 3.890 en Tangboche, donde está el monasterio más alto del mundo.

Dos días antes de subir al Kala Patthar ascendieron para aclimatarse el Nagarjun Peak, una cumbre de 5.150 metros. El 26 de octubre llegó el día más esperado. "Como durante todo el trekking, nos hizo una jornada con un tiempo inmejorable. Partimos desde Gorakshep, que está a 5.100 metros de altitud y muy cerca del campamento base del Everest. Es un pico sencillo. Consiste en andar a gran altura y ese es el mayor compromiso. Comenzamos la marcha a las cuatro de la mañana y llegamos a la cima cinco horas más tarde". La cúspide estaba coronada por banderas de oración. En ese balcón los grandes protagonistas son montañas como el Everest, el Lotshe, el Nuptse o el Pumori y a sus pies se encuentra el enorme caos de hielo de glaciar del Khumbu. Terminaron la jornada tras nueve horas de marcha en Periche, que se encuentra a 4.200 metros de altura.

Todos los expedicionarios no llegaron hasta la cima y dos se quedaron en el camino debido al mal de altura. Javier Subías contó con la colaboración de otros tres guías locales. "Cada dos montañeros tenían la ayuda de un porteador que llevaba la carga". Cada uno de los miembros de la travesía llevaba su mochilita con ropa de abrigo y agua. "De Barbastro nos llevamos embutidos y jamón. Esto nos alegraba el corazón. La comida en los refugios era muy limitada. No nos podíamos fiar de la carne. No matan animales porque son sagrados y la carne puede ir cargada nueve días a la espalda de los porteadores", explica Javier Subías.

Turismo

Tras ascender la montaña, estos senderistas de gran altura tuvieron tiempo de conocer a fondo durante tres jornadas Katmandú. El 1 de noviembre volvían a España. El montañero barbastrense terminó satisfecho la aventura, como narró en su Faceebok realizando varios emotivos agradecimientos. "No me quiero olvidar de las 19 personas que han confiado en mí y en este proyecto. Asímismo, a los que por unas causas o por otras se quedaron en el camino, pero en cierta forma también nos acompañaron. ¡Gracias!", explica. Ahora los objetivos de Javier Subías para el año que viene miran hacia los Andes. "La idea es subir varios picos en Perú y conocer Machu Pichu", concluye.