El Barbastro no disputará el encuentro de Tercera División ante el Universidad de Zaragoza, previsto para el próximo domingo, y valora seriamente la posibilidad de abandonar la competición. El origen de la decisión, según el presidente Joaquín Torres, está en las palabras supuestamente pronunciadas por José Ignacio Bueno Grimal, excolegiado de Primera División y padre del árbitro del encuentro ante el Teruel del domingo. "Durante el partido comentó que el equipo no tenía ninguna posibilidad de ascenso con un entrenador y jugadores catalanes", explica el presidente.

Bueno Grimal puntualiza que la única crítica que efectuó fue que el Barbastro "no iría a ningún sitio con la actitud de su entrenador", y asegura que no criticó la procedencia de ningún miembro de la entidad, cuestión que no considera de su incumbencia. El excolegiado afirma que el técnico local, José Luis Ruiz, increpó al árbitro en repetidas ocasiones, tanto en el campo como después del partido.

Desde el club altoaragonés aseguran que en ningún momento se agredió a ninguno de los árbitros presentes. "Se me imputa una agresión de la que no sería capaz, aunque sólo fuera por falta de forma física. Además, yo no estaba presente en el incidente del aparcamiento", matiza Torres, refiriéndose a los golpes que recibió el coche de Bueno Grimal y al supuesto atropello del exdirectivo José Luis Torres.

CONTRADICCIONES Mientras en el club niegan cualquier tipo de agresión a los árbitros, Bueno Mateo, colegiado del encuentro, presentó un parte de lesiones el día siguiente de los hechos, que fueron denunciados ante la Guardia Civil de Barbastro. Asimismo, Bueno Grimal asegura que cuando se dirigieron a su vehículo para abandonar el campo, no pudieron acceder al mismo al encontrar otro aparcado muy cerca, y que sufrieron varios golpes en la carrocería y luna trasera, mientras que el Barbastro afirma que el excolegiado intentó embestir a varias personas, atropellando a José Luis Torres.

Por su parte, Oscar Flé consideró "una barbaridad" la posibilidad de que el club se retire de la competición y espera que no ocurra así. El Comité de Competición tendrá que pronunciarse sobre lo que el árbitro recogió en el acta y en un anexo, lo que retrasará la decisión. En cualquier caso, los incidentes denunciados ocurrieron fuera del terreno de juego, con el partido concluido y entre particulares, por lo que las sanciones podrían ser mínimas.