DEPORTIVO2

BARCELONA1

3Goles: 1-0, min. 40: Joselu. 1-1, min. 46: Luis Suárez. 2-1, min. 74: Álex Bergantiños.

3Árbitro: Fernández Borbalán, del colegio andaluz. Mostró amarilla a Navarro (min.14) y Joselu (min.36), por parte del Deportivo.

3Incidencias: 28.473 espectadores.

3Deportivo: Lux; Juanfran (Laure, min. 86), Arribas, Albentosa, Navarro; Borges, Álex Bergantiños; Bruno Gama (Kakuta, min. 71), Carles Gil (Çolak, min. 61), Fayçal Fajr; y Joselu.

3FC Barcelona: Ter Stegen; Piqué, Mascherano, Alba; Sergi Roberto, Busquets, André Gomes (Rakitic, min. 57); Denis Suárez (Alcácer, min. 76), Luis Suárez, Messi y Arda Turan (Iniesta, min. 57).

Después de toda una vuelta sin perder (la última derrota fue en Vigo el 2 de octubre), el Barça sucumbió de nuevo en Galicia. Después de planear por los cielos cuatro días tras la gesta europea, aterrizó en la Tierra, topándose de nuevo con una realidad que pareció olvidar con su puesta en escena de Riazor: todas las victorias exigen un esfuerzo.

El esfuerzo que sobró ante el PSG faltó ante el Dépor, un rival al que se daba por ganado después de las cinco goleadas que le había endosado en sus últimas visitas. Sin la misma actitud, sin la misma voracidad, sin la misma intensidad, sin el mismo acierto, por supuesto, el Barça sucumbió de una manera impropia después de protagonizar una hazaña de alcance mundial. Comparado con el derroche europeo, hizo el ridículo. Con la defensa de tres, encajó dos goles de córner, cuando había más gente en el área.

La falta que mandó Neymar a la escuadra de Trapp voló a la grada desde los pies de Messi cuando el Barça buscaba el segundo milagro de la semana. El terremoto del Camp Nou con el pitido final se repitió en La Coruña. El duelo no era tan dramático, pero la hinchada gallega solo había celebrado seis triunfos en 27 jornadas y le supo a gloria derrocar a los barcelonistas, a quienes creyó dioses por la epopeya de la Champions. Y no, son tan humanos como los suyos. Joselu remata tan fuerte como Suárez y Alex Bergantiños salta más que Alba.

En realidad no fue un aterrizaje lo del Barça. La nave cayó con estrépito de su vuelo espacial por la eternidad después del 6-1. Del cielo bajó de golpe, arrastrado por la voluntad de un Depor que nunca se mostró impresionado. Al contrario, tras recibir el empate nada más comparecer del descanso, en lo que parecía ser otra remontada de las estrellas, salió desde atrás tan decidido y optimista como cuando iba por delante en el marcador. La última jugada deparó un contraataque de tres blanquiazules contra Ter Stegen y Alba.

UN ONCE TERRENAL // Un once más terrenal —por no decir con más suplentes— dispuso Luis Enrique, aún agarrado al 3-4-3, en el que Sergi Roberto ejerció de lateral-interior y Denis de interior-extremo por la derecha, mientras que la banda izquierda era completamente nueva. Donde estuvieron Umtiti, Iniesta y Neymar, aparecieron Alba, André Gomes y Arda. No es lo mismo.

El Deportivo cedió metros para contragolpear. Pero si algo tiene la defensa de tres azulgrana es que el dispositivo obliga a extremar las precauciones. Sin embargo, Joselu marcó cuando más gente había en el área; en un córner. Nadie acudió a socorrer a Ter Stegen en un despeje apurado. Poco antes había realizado una de aquellas paradas que salvan puntos. La jugada se repitió en el 2-1: paradón de Ter Stegen y gol de córner.

El Barça solo reaccionó ante la evidencia de que estaba mal. Luis Enrique intervino para evitar que se rompiera el hechizo del miércoles, aunque Suárez efectuó la primera reparación, la más urgente. Con Iniesta y Rakitic, el Barça atacó con verticalidad, pero no regresó atrás con la misma constancia. A Luis Enrique no le quedó otra que sacar a Alcácer con el 2-1. Demasiado tarde. El Dépor no se acomplejó como el PSG y supo aguantar 20 minutos sin encajar un gol en la última y desesperada embestida.