El Barça conocerá este martes el fallo del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) sobre el recurso que presentó la entidad catalana tras la sanción que le impuso la FIFA en abril y que ratificó en agosto por irregularidades en la contratación de jugadores extranjeros menores de 18 años entre el 2009 y el 2013 y que le impide fichar en dos periodos.

El club vive pendiente de la resolución para saber si podrá participar en el mercado de invierno y, sobre todo, en el del próximo verano, ya que el castigo, que afecta a todas las categorías y también incluye una multa de 370.000 euros, finaliza en enero del 2016. Ante la posibilidad de que se cumplan los peores presagios, el Barça presentó un recurso para pedir una suspensión cautelar, que le fue otorgada.

A la espera de un fallo definitivo, la entidad se reforzó el pasado verano como nunca antes lo había hecho: cerró ocho fichajes --Luis Suárez, Mathieu, Rafinha (repescado tras su cesión al Celta), Bravo, Ter Stegen, Vermaelen, Rakitic y Masip-- por un monto total de 157 millones de euros. Luis Enrique, que este martes vuelve a los entrenamientos con el grueso de al plantilla (todos, salvo Messi y Neymar) ha llegado incluso a decir que si el club no puede fichar hasta el 2016, no tendrá ningún problema para mantener un equipo competitivo.

ALEGACIONES DE PESO

El pasado 23 de diciembre, el tribunal deportivo solicitó más información sobre el caso tanto al Barça como a la Federación Española de Fútbol, también sancionada (recibió una multa) por haber tramitado las fichas. El club ya presentó sus alegaciones el 5 de diciembre, cuando compareció en Lausana. Los argumentos azulgranas se basan en que La Masia da una educación integral a los jugadores, además de la deportiva, a la que no tendrían acceso en sus lugares de origen.

Pero pese a la validez de estas explicaciones, en las oficinas del Camp Nou hay poco lugar para el optimismo, ya que el TAS suele ratificar las sanciones impuestas por la FIFA. De hecho, se vería como un éxito que el castigo quedase reducido a un solo periodo de fichajes tras reconocer el presidente Josep Maria Bartomeu que se pudo cometer "algún error", tras denunciar, eso sí, que una "mano negra" estaba detrás de la denuncia anónima.