Un partido de máxima exigencia en Tel-Aviv ante el Maccabi abrirá la etapa posSito Alonso en el Barça de básquet (20.00 horas). Alfred Julbe será el encargado de sustituirlo de forma provisional y de intentar cambiar el rumbo errático del equipo en Tel-Aviv mientras el club busca un relevo que ocupe el banquillo hasta final de temporada.

"El club ha sido muy claro sobre mi situación. Ya han dicho que están buscando un entrenador. Me han pedido una ayuda puntual. Me han planteado trabajar a cortísimo plazo y los jugadores también lo saben", explicó antes del viaje a Israel, consciente de que su reto es más mental que físico.

“Tengo que ayudar a limpiar la mente de los jugadores y sacar de ellos el gran profesional que tienen dentro”, explica Julbe, que es consciente de la “complicada situación” que vive el equipo azulgrana, inmerso en una crisis de juego que le ha llevado a encajar 21 derrotas en los 40 partidos oficiales que ha disputado esta temporada y a estar prácticamente descartado de la pelea en la Euroliga.

Julbe, de 57 años, uno de los técnicos de trayectoria más sólida en la historia de la ACB, estará este jueves en el banquillo frente al Maccabi, al que los azulgranas vencieron en el Palau (89-67), consciente de que el Barça acelera las negociaciones con varios candidatos para contar ya con un nuevo entrenador antes de la disputa de la Copa, que se jugará la próxima semana en Las Palmas. Svetislav Pesic, el técnico que le dio la primera Euroliga al Barça en el 2003, y Velimir Perasovic, un gran conocedor de la ACB, relevado en diciembre de su cargo en el Anadolu Efes, son las principales apuestas.

“He vivido unas cuantas experiencias similares”, reconoce Julbe, convencido de que el vestuario cuenta con calidad suficiente para reaccionar. “Estos jugadores han jugado a muy buen nivel no hace tanto. Son gente de mucho talento físico y baloncestístico preparada para estar compitiendo en máximos, y ninguno visualizaba una situación como la que hay ahora mismo", añade.

Oriola: “No todo era culpa de Sito”

El pívot del Barça Pierre Oriola admitió, por su parte, que Sito no es el único responsable de la crisis en la que se ha instalado el equipo. “Los jugadores también tenemos parte de culpa y debemos asumirla", comentó el jugador de Tàrrega. “Se tenía que hacer un cambio, se ha hecho y ahora el equipo ha de estar unido, ser una piña. Alfred puede ayudarnos a eso durante el tiempo que esté".

Oriola está convencido de que en el partido frente al Maccabi ya se empezará a evaluar la capacidad de reacción que tiene el equipo tras el bochorno vivido el domingo en la Liga ante el Baskonia.

"Lo que pasó en Vitoria fue una vergüenza, porque el Barça no puede permitirse un partido así. La imagen fue muy mala", admitió en tono muy crítico el jugador azulgrana y valoró como positiva la decisión del club de apostar por Julbe. "Es un hombre de la casa, que conoce el club y la filosofía del Barça y tiene experiencia en situaciones difíciles como ésta. Nos ha dicho que los protagonistas somos nosotros y que él quiere ayudarnos a sacar esto adelante”.