Tras la admisión a trámite de la querella presentada contra Sandro Rosell por presuntas irregularidades en el fichaje de Neymar, el Barcelona ha movido ficha. El club ha decidido pedir al Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional la inhibición del juez Pablo Ruz. La intención de la entidad azulgrana, según informa Efe, es que el proceso pase a un juzgado barcelonés porque la querella se cursó en la capital catalana.
Ruz ha admitido a trámite la querella interpuesta por el socio Jordi Cases porque entiende que puede existir "una simulación contractual". El Barça, de momento, no ha emitido ningún comunicado oficial ante el nuevo escenario en que está inmerso el 'caso Neymar', después de desvelar también este diario que la mayoría de los contratos que firmó el delantero no están sujetos a cláusulas de confidencialidad, a las que se ha acogido Rosell para no dar más explicaciones sobre tan complejo fichaje.
El lunes pasado, tras salir a la luz detalles de varios documentos firmados entre la entidad y la estrella que desvelan el pago de comisiones millonarias, el presidente azulgrana pidió ser citado por el juez Ruz para exponer su versión, pero el magistrado, tras admitir a trámite la querella, entiende que no es "urgente".
