El Barcelona estancó su impecable racha con un empate en el Camp Nou ante el Valencia (2-2), que tuvo al campeón contra las cuerdas y que obligó a un nuevo ejercicio heroico de Leo Messi para evitar un marcador peor antes del primer clásico copero.

La evidente mejoría del Valencia quedó patente en el Camp Nou, que contempló el duelo de dos equipos en alza condicionados por las secuelas de los excesos de la Copa, en un sábado que premió a la Real Sociedad con el triunfo en el derbi vasco y al Celta, que aprovechó la languidez del Sevilla para reencontrarse con el triunfo.

Dos de los semifinalistas de la Copa dieron lustre a la puesta en marcha de la vigésima segunda jornada de LaLiga. El Barcelona y el Valencia tuvieron un gasto extra en sus eliminatorias de cuartos. Eso y lo que viene condicionaron tanto a Ernesto Valverde como a Marcelino García Toral, que nunca ha conseguido como entrenador vencer al conjunto azulgrana.

El Valencia fue valiente en el arranque. Superó al comienzo a su rival y se topó con un 0-2 a la media hora con los tantos de Kevin Gameiro y el penalti transformado por Parejo.

Reaccionó el Barcelona. Tiró del carro Messi, que acortó las distancias de penalti y empató tras el descanso, cuando Valverde tuvo que recurrir a Jordi Alba, uno de los que entraron en las rotaciones del técnico, que hizo cálculos para la Copa y el clásico.

En cualquier caso, la remontada se quedó a medio camino. El Barcelona evitó la derrota pero se dejó dos puntos. Después de ocho victorias seguidas, el líder puede ver el domingo reducida su distancia. A tres quedaría el Atlético Madrid si gana en Sevilla al Betis. Y a ocho el Real Madrid si supera en el Bernabeu al Alavés.

El Sevilla fue incapaz de frenar su caída. Lastrado por las bajas y aún afectado por el doloroso revés copero ante el Barcelona, perdió en Balaídos (2-1).

El Celta, con un gol del turco Okay Yokuslu se reencontró con el triunfo y dio aire a su técnico, el portugués Miguel Cardoso, en entredicho lastrado por cinco derrotas seguidas y un cúmulo de seis encuentros sin ganar.

Los tres puntos sacan al conjunto vigués de la zona de descenso y acentúan las preocupaciones de su adversario, al que se le acercan otros aspirantes a su cuarta plaza.

La Real Sociedad prolongó el 'efecto Imanol Alguacil' en el derbi vasco. No ha perdido el conjunto donostiarra desde que llegó al banquillo el nuevo técnico y tampoco lo hizo ante su rival, el Athletic, al que ha ganado en los dos compromisos de la presente temporada.

Con dos grandes tantos, anotados por Mikel Oyarzábal primero y Willian Jose después, complicaron la tarea del Athletic, que pretendió enmendar tras el descanso.

Fue un derbi al uso. Físico, con intensidad entre jugadores que se conocen bien y con una grada plagada de colorido. Raúl García, de penalti a ocho del final, encendió de nuevo la emoción a un choque que se quedó en Anoeta.

El duelo vecinal acabó con la racha impecable de Gaizka Garitano en Liga. No había perdido el Athletic desde que sustituyó a Eduardo Berizzo. El marcador acerca a Europa a la Real, que llevaba dos empates seguidos, y vuelve a poner sobre aviso al Athletic, aún arrimado a la zona de descenso de la que están más alejados tanto el Levante y especialmente el Getafe, que firmaron tablas en el Ciutat de Valencia.

Los valencianos y los madrileños empataron sin goles en el duelo matinal. Un choque marcado por el exceso de precaución mostrado por ambos equipos.

La igualada, aparentemente insuficiente, colma en parte a ambos. Al Levante, que se acerca a la zona templada. Y al Getafe le introduce en puestos europeos después del doloroso revés copero contra el Valencia.