El FC Barcelona se clasificó para la final al superar sin sobresaltos al conjunto anfitrión, el Helvetia Anaitasuna, como claro favorito de la competición, papel que cumplió a la perfección en un encuentro de amplia superioridad creativa y defensiva (28-36). Los azulgranas desplegaron una fuerte defensa y cuando fue superada el Anaitasuna se estrelló en Saric, autor de 8 paradas en la primera parte, incluidos dos penaltis. Solo Nadoveza vio con relativa luz la portería rival, pero sus 4 goles del primer periodo y las paradas de Capón no le alcanzaron al equipo pamplonés para mantener el pulso a un Barcelona que se fue al descanso con 7 goles de ventaja (10-17) con la anotación de Lazarov y Víctor Tomás. El conjunto de Xavi Pascual incrementó rentas al comienzo de la segunda parte con un inspirado Sorhaindo (11-20, m.33) y, aunque los locales continuaron intentándolo, el resultado nunca peligró.