El Barcelona mostró desde un primer momento su declaración de intenciones de no dejar pasar la oportunidad de defender el título hoy en la final ante el Real Madrid tras doblegar (89-81) al Valencia en Málaga. Para ello, tuvo un inicio fulgurante. Tres triples consecutivos de Juan Carlos Navarros abrieron el acto. El acierto exterior, con 6 de 8 en triples, y la buena gestión defensiva dejó a los de Perasovic en tan solo nueve puntos al término del primer cuarto (min 10, 31-9). La mejor marca de la historia desde que esta competición se disputa por el sistema de cuatro cuartos.

El Valencia Basket, impotente ante la apisonadora barcelonista, arrancó el segundo cuarto sabiendo que, para reducir distancias, la solución pasaba por el incremento de la intensidad en defensa, limitando a los jugadores del perímetro rival. Un triple de Doellman levantó a la grada naranja, que soñaba con la remontada (min 19, 44-33). El último minuto del cuarto se antojó fundamental de cara a esbozar el camino por recorrer de Perasovic y los suyos para la segunda mitad. Sin embargo, de él salió reforzado el Barça (min 20, 48-33).

Tras el descanso, el equipo de Xavi Pascual supo manejar el tiempo del partido y administrar su ventaja siempre por encima de los diez puntos (min 30, 64-48). Van Rossom y Sato impulsaron a los suyos en el cuarto definitivo, estando en varias fases del mismo en el límite de la decena de puntos de distancia, pero cuando se situó a 7 puntos el partido ya había entrado en el último minuto.