Salió Valverde con Arturo Vidal y Malcom, dos de los nuevos fichajes, en el once titular. La formación empleada por el técnico vasco fue un 4-3-3 que parece será el sistema de cabecera esta temporada. Messi partió desde la derecha con libertad para moverse, como siempre, por toda la zona ofensiva. Estuvo acompañado en el ataque por Malcom y Munir.

Dominó el Barça en los primeros minutos, aunque no disparó a puerta hasta pasado el cuarto de hora. Coutinho, en jugada personal, puso a prueba al meta Andrade desde la frontal y, dos minutos después, Malcom recibía en banda izquierda de Messi y se estrenaba como goleador con un disparo seco. Boca trató de prodigarse en ataque, pero después de varias ocasiones apareció el de siempre. Leo Messi buscó una pared con Munir que tras un mal despeje aprovechó para batir con una sutil vaselina a Andrada, a seis minutos del descanso.

Valverde introdujo ocho cambios en la segunda mitad y el Barcelona empezó con un equipo prácticamente nuevo. Barros Schelotto se unió al rosario de cambios y el ritmo del partido decayó mucho.

Solo el gol de Rafinha, con control con el pecho y sombrero a Andrada incluido tras trazar una precisa pared con Luis Suárez, rescató el partido del tedio.