El Barcelona se proclamó campeón de la Liga al derrotar en el cuarto partido de la final al Real Madrid (83-81) en un choque vibrante, vivido al límite y en el que un triple de Lampe acabó por servir en bandeja el título a su equipo cuando el encuentro estaba empatado (76-76) a 21 segundos para la conclusión. Contra todo pronóstico, ya que el Madrid partía como el gran favorito para hacerse con el título, el equipo catalán doblegó a su rival con un 3-1 por el que nadie hubiese apostado, después de que el equipo de Xavi Pascual haya sido un mar de dudas esta temporada. El partido en el Palau tuvo de todo, incluso un exceso de tensión que acabó con el entrenador del Madrid, Pablo Laso, expulsado en el tercer tiempo por perder los nervios.