El Barça oficializó ayer lo que se sabía desde hacía días: Claudio Bravo jugará en el Camp Nou las próximas cuatro temporadas después de que el club azulgrana y la Real Sociedad hayan cerrado el traspaso del portero chileno en 12 millones. El club catalán pagará más de lo que pretendía desembolsar, ya que buscaba abaratar la operación con la cesión de Jonathan dos Santos, que interesaba a la Real, pero el centrocampista mexicano desea ir a otro equipo.

Bravo, de 31 años, que ha jugado las últimas ocho temporadas en San Sebastián, disputará la titularidad a Ter Stegen, el portero alemán de 22 años que, teóricamente, viene como gran aspirante a relevar a Valdés y por el que el Barça ha pagado lo mismo que por Bravo. Sin embargo, el deseo de Luis Enrique ha sido siempre el de poder contar con dos porteros que puedan competir de igual a igual por la titularidad. El tercer portero será Masip, que sube del filial. Bravo, meta titular y capitán de la selección de Chile, mide 1,85 metros, tiene una gran agilidad bajo los palos y un excelente juego con los pies. "Mi sentimiento es de felicidad y tranquilidad. Es un paso grande en mi carrera, sobre todo por la posición que me toca desempeñar", señaló el guardameta desde Brasil.