El FC Barcelona no quiere dar apariencia de que se mantiene al margen del conflicto político que vive Cataluña. Al contrario. La junta de Josep María Bartomeu se ofrece a ser un actor para impedir la colisión que parece tan inevitable. Ayer emitió un vídeocomunicado del presidente azulgrana en el que se pide «un proceso de diálogo y negociación» en el que se respete «la voluntad mayoritaria de la ciudadanía catalana para decidir su futuro». Al tiempo que expresa esta voluntad de diálogo y de compromiso catalanista, también subraya que, pase lo que pase, el Barça seguirá compitiendo en todos los deportes y en todas las categorías. Aunque haya declaración unilateral de independencia, el club desea que el primer equipo que dirige Ernesto Valverde siga en la Liga española. Y que no se salte ningún encuentro. Y lo mismo vale para las secciones.

Dijo Bartomeu en sus diferentes comparecencias posteriores al convulso 1-O que siempre fue partidario de aplazar el partido del Barça contra el Las Palmas. No lo consiguió, pese a intentarlo hasta que faltaba poco más de media hora para el pitido inicial. No quiso suspender el partido unilateralmente y perder seis puntos, así que concibió la idea de jugar a puerta cerrada para que se visualizara la situación extraordinaria que vive Cataluña. Como se había filtrado la decisión, aún no oficial, del aplazamiento, la junta recibió una catarata de furibundas críticas por lo que pareció una repentina flojera de piernas ante la determinación del vestuario de jugar.

ESTADIO VACÍO / Como si no deseara verse más en esa tesitura de jugar o no jugar, la entidad azulgrana quiere acompañar a la ciudadanía catalana «en uno de los momentos más trascendentales de su historia reciente», como reza el comunicado, pero sin perder de vista lo que es, una entidad deportiva, y expresarse a través de esta actividad. Paralelamente, se suma a la Comisión Independiente para la Mediación, el Diálogo y la Conciliación, impulsada por el Colegio de Abogados de Barcelona, pero los días de partido, los futbolistas, los jugadores de baloncesto, de balonmano, de hockey y demás se presentarán a sus compromisos. Lo que no se descarta es volver a repetir un Camp Nou vacío. O que suceda en el Palau Blaugrana.

Mientras, Iniesta pidió diálogo en un breve comunicado que colgó en sus redes sociales. «Merecemos vivir en paz», fue la reclamación del capitán azulgrana a todos los actores del conflicto, «a los responsables». «Nunca lo he hecho ni lo haré valorar públicamente situaciones tan complejas y con sentimientos tan diversos, pero esta situación que vivimos actualmente es excepcional y una cosa sí tengo clara, antes de que nos hagamos más daño: Dialoguen, los responsables de todo dialoguen. Háganlo por todos nosotros. Merecemos vivir en paz», fue el texto de Iniesta.