Después de solo seis días de entrenamientos, el FC Barcelona vuela hoy a Japón para llevar a cabo una minigira en la que disputará los dos primeros partidos del nuevo curso, que le enfrentarán al Chelsea de Frank Lampard (el martes 23) y al Vissel Kobe de Andrés Iniesta, David Villa y Sergi Samper (el sábado 27) en la llamada Rakuten Cup. Ausentes de la expedición los futbolistas que han disputado este verano la Copa América (Leo Messi, Luis Suárez, Arthur Melo, Philippe Coutinho y Arturo Vidal) y la Copa África (Moussa Wagué), Ernesto Valverde ha echado mano del filial para completar el grupo, y lo ha hecho con generosidad: nueve futbolistas del B viajarán con el primer equipo al país de Oliver y Benji.

Los elegidos son Iñaki Peña, Guillem Jaime, Ronald Araujo, Oriol Busquets, Monchu, Riqui Puig, Álex Collado, Carles Pérez y, como no podía ser de otra manera, Hiroki Abe. El delantero japonés, fichado hace una semana del Kashima Antlers, arrastra unas molestias en la cadera y no ha podido entrenarse ningún día con la primera plantilla, pero su tirón entre la afición de su país, donde fue elegido mejor jugador joven de la pasada temporada, convierte su presencia en poco menos que inexcusable.

En la delegación azulgrana, encabezada por Josep Maria Bartomeu (la gira incluye una amplia agenda de actos institucionales y sociales que se enmarcan en la estrategia comercial y de marca del club), viajarán algunos jugadores cuya continuidad en el equipo es en estos momentos cuanto menos incierta, como el brasileño Malcom y el croata Ivan Rakitic. Y será duda hasta el último momento Rafinha, que se ausentó ayer de la sesión matinal de preparación alegando unas molestias (por la tarde sí entrenó).

Además, el retorno a casa de Víctor Valdés ya es oficial. Cinco años después de abandonar el FC Barcelona, el futbolista de Gavá vuelve al club para ponerse al frente del equipo Juvenil A. «Estoy muy ilusionado por volver a casa. Soy muy ambicioso como entrenador, igual que lo era como jugador», comentó Valdés.