Descansan las estrellas. Tienen un merecido fin de semana libre después de proclamarse en apenas una semana campeones de Liga y firmar un resultado asombroso ante el Liverpool (3-0) en un enloquecido partido que sacudió el fútbol europeo. Toca ir, por lo tanto, a Vigo (20.45) con la unidad B, como ya sucedió en el reciente viaje a Huesca (0-0).

En una jornada de trámite para el Barça, Ernesto Valverde da el fin de semana libre a sus piezas más básicas, aprovechando, además, que Busquets y Rakitic, sus dos guardianes del centro del campo, están sancionados. Además, Valverde deja en casa a Messi, Suárez, Alba, Piqué, Sergi Roberto y Ter Stegen por lo que los menos habituales, Boateng, Murillo y Todibo tendrán una nueva oportunidad. También viajan a Vigo jóvenes del filial como Riqui Puig, Wague, Collado o Iñaki Peña.

Está el Barça solo preocupado por su inminente visita a Anfield. Ni siquiera esos tres goles suponen, según Valverde, un cómodo y mullido colchón de seguridad. El recuerdo de Roma, a donde el equipo también acudió con una ventaja idéntica (4-1 en el Camp Nou), pesa demasiado.

«Tenemos un buen resultado para la vuelta, pero sabemos que la eliminatoria no está cerrada. Ni mucho menos», enfatizó el ‘Txingurri’, consciente de que Anfield someterá a un estrés futbolístico y emocional a su equipo. «Sabemos de lo que es capaz el Liverpool. Lo hemos visto muchas veces», precisó Valverde. Por si había alguna duda, recordó que «ya lo vimos aquí también», admitiendo lo que costó desequilibrar en la ida, sostenidos por Ter Stegen.

El Barça descansa; el Liverpool, no. Los azulgranas son campeones; los de Klopp, no. Tienen 91 puntos y están obligados a ganar hoy en el campo del Newcastle para seguir acosando al City de Guardiola (92), que se mide al Leicester el lunes en la penúltima jornada de la Premier. A la misma hora en que las estrellas de Valverde verán el partido de Vigo por la televisión, sus rivales no tendrán ni un segundo de relax. Al técnico del Barça no le interesa perder ni un segundo en debates. «¿El estilo? No tengo nada que decir. Tenemos un estilo de juego muy marcado desde hace mucho tiempo. A veces, los rivales te lo impiden y debes adaptarte. Nosotros sí valoramos lo que estamos haciendo, sabemos lo difícil que es. Lo que digan los demás me da igual».

Luego habló Valverde de que Arthur «viene sufriendo algún problema físico desde hace un tiempo», pero argumentó que no fue la razón de su suplencia ante el Liverpool. Por su parte, el Celta está inmerso en la lucha por la salvación. Una victoria ante un Barça de circunstancias ayudaría mucho a los celestes para escapar de la quema a falta de tres jornadas para el final. Fran Escribá finalmente podrá contar con Iago Aspas tras recuperarse de sus molestias en el hombro.